Yo sí soy tonto Publicado por Mujeres

Quien diga que en el tema de campañas electorales lo ha visto todo, se equivoca. Y si no, échale un ojo a la campaña que ha lanzado Tania Dervaux, candidata y cabeza de lista al senado belga del partido NEE.

Parece ser que indignada por la falta de empleo en su país y cansada de las promesas sin cumplir del resto de partidos que prometen crear nuevos trabajos (jobs, en inglés) Tania Dervaux decidió participar en una campaña donde posaba desnuda y prometía 400.000 jobs.

La propuesta en bolas de Dervaux despertó el voto de los más calenturientos que le enviaron numerosos emails pidiéndole que en lugar de 400.000 jobs (trabajos), les ofreciera 400.000 blowjobs (felaciones).

Y como de lo que se trata es de conseguir el voto de cuantos más mejor y a costa de lo que sea, la candidata accedió a cambiar el programa electoral, restando un cero a la cantidad ofertada inicialmente y dando gusto, y nunca mejor dicho a sus seguidores, prometiéndoles 40.000 felaciones.

Este peculiar partido ha hecho cálculos y cumplir con la promesa electoral le llevará a Tania Dervaux 500 días a 80 sesiones de sexo oral diarias. Y por si fuera poco, y como tontos hay en todas partes, ha hecho extensiva su oferta de voto a personas de cualquier parte del mundo, aunque para ello tenga que visitar varios países para cumplir lo prometido.

Claro que ante tal esfuerzo la candidata ha puesto sus condiciones como el uso del preservativo, que deberá comprar el votante, un límite de 5 minutos y libertad para que sea ella quien lleve la iniciativa, de modo que no le pidan algo más allá de lo que ella quiera hacer.

También está pensada la versión del voto por correo para aquellos que tengan problemas con que la sesión sea in person como pudieran ser los casados, pudiendo recibir una felación virtual a través de Second Life.

Luego nos indignamos cuando una empresa que vende televisores y neveras lanza una campaña en la que el slogan dice “yo no soy tonto” porque es una ofensa al consumidor. Ahora lo entiendo, para ser justos con lo que realmente somos, sobretodo cuando nos compran con campañas como la de Tania Dervaux, el slogan debería ser “yo, sí soy tonto”.

Desconozco el número de tontos que ya han vendido su voto al NEE, pero seguro que se cuentan a miles.

Marg