Tras el amargo carnaval que Rafael Amargo ha pasado este año en Tenerife, ha decidido largarse del país. Según sus declaraciones, lo de poner tierra por medio es porque seguro que “fuera de aquí” apreciarán en su justa medida lo que él vale.
Y como cuando algo amarga lo mejor es cambiar de salsa, ha encaminado sus pasos a China a ver si añadiéndole un poquito de salsa agridulce a su vida las cosas le van mejor y, de paso, por aquí nos olvidamos de su último espectáculo.
Su promoción por el país del arroz frito ha sido breve, ya que en realidad está de gira por Japón donde afirma estar cosechando un gran éxito con su espectáculo “D.Q. Pasajero en Tránsito”, que narra cómo dos internautas japoneses enloquecen en su adicción a Internet y se convierten en Don Quijote y Sancho Panza versión moderna (y japonesa diría yo).
En fin, que desde luego al bailaor imaginación no le falta. Pero sigo con su promoción en China, donde el próximo otoño presentará su espectáculo. Y ya se sabe que en las campañas de promoción se dicen muchas cosas, algunas acertadas y otras no tanto, así que Amargo se ha lanzado a la piscina afirmando que le gustaría bailar en el Templo del Cielo, uno de los centros religiosos de Pekín.
El Templo del Cielo es, además, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y durante siglos fue el lugar donde el emperador chino hacía ofrendas a los dioses en determinadas épocas del año para que éstos dieran a su pueblo buenas cosechas.
Estarás pensando que el entorno no estaría nada mal, pues no, pero claro decir “no haría falta montar nada porque es en sí mismo como un tablao” como que me parece un pelín excesivo y, quizás, a más de uno le resulte ofensivo ¿no crees?.
Bueno, aún le quedan unos meses para rectificar y no volver a cometer los mismos errores que cometió con el Carnaval de Tenerife. Ya sabes, obviar en algunos aspectos las costumbres de los lugareños.
Así que a ver si dentro de poco vemos tablaos flamencos en los restaurantes chinos. El bailaor está decidido a ser el profeta de la cultura española, afirmando en la rueda de prensa “quiero enseñarles la cultura española para que la amen”.
A ver Rafael, que la cultura española no es sólo el flamenco y, la verdad, viendo el tratamiento que hiciste de nuestro diccionario en la última entrevista en España donde decías cosas como "¿Le ha gustao? Apláudalo. ¿No le ha gustao? Amasácrelo", pues casi deberías reflexionar un poquito.
Es un gran bailaor, es cierto, pero no le iría nada mal un poquito de humildad. Para variar vaya.
Merx
domingo, 20 de mayo de 2007
Con salsa agridulce, please Publicado por Mujeres
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