sábado, 26 de mayo de 2007

Sin Límites

A veces el arte rompe sus propios límites y no encuentra ningún tipo de obstáculo para expresarse libremente, aunque para ello se roce lo inaudito, lo imposible o lo desagradable, sin respetar nada ni a nadie.

Por un lado, acabo de enterarme que el artista italiano Piero Manzini, uno de los precursores del arte conceptual, que ya consiguió mientras vivía escandalizar a todos aquellos que contemplaban su obra, sigue haciendo lo mismo aún estando muerto. Y por otro lado, y hablando de muertos y de otra variante de lo que algunos también consideran arte, leo en la prensa que la prestigiosa firma de publicidad Saatchi and Saatchi ha sido despedida por su cliente, las famosas botas Dr. Martens, por utilizar la imagen de artistas de rock fallecidos, entre ellos el malogrado cantante del grupo Nirvana Kurt Cobain, en un anuncio.

Respecto a lo de Manzini, parece ser que unos años antes de morir el artista hizo un total de 90 latas en las que guardó sus heces y que, según reza la etiqueta de la propia lata confeccionada por el propio artista, se conservan “frescamente preservadas”. Pero llevar a cabo esta obra de “Artist Shit” (mierda de artista) no es lo peor. Lo que no tiene nombre es que la casa de subastas Sotheby´s acaba de vender una de sus latas por un precio superior a los 124 mil euros. Vamos que ni las mejores angulas de Galicia se marean a tales precios en Navidad, sobretodo teniendo en cuenta que la latita contiene unos 30 gramos.

Pero ¿quién compra semejante mierda? Y más aún ¿para qué?. Estas cosas rompen todos mis esquemas, es más, me dan mucha vergüenza, sobretodo si tengo en cuenta que las obras de este escatológico artista están presentes en muchos de los más importantes museos de arte moderno del mundo como la Tate Gallery o el Centro de Arte Reina Sofía y está reconocido como un “artista internacional increíblemente importante” según fuentes de la londinense Gallery.

Siempre que llegan a mis oídos cosas así, quiero pensar que es un intento desesperado por mantenerse en los titulares de los periódicos a golpe de escándalo, algo parecido a lo que se hace en la telebasura pero en versión artebasura. Y supongo que este mismo afán por llamar la atención y por que hablen de uno, aunque sea mal, es lo que ha llevado a la agencia publicitaria Saatchi and Saatchi a ponerle unas botas a los rockeros muertos y colocarlos la mar de felices en el cielo.

Los de Saatchi han perdido un cliente por el mal gusto y por hacer que estos anuncios que fueron descartados vieran finalmente la luz, pero al fin y al cabo hoy son portada de casi todos los medios de comunicación y se habla de ellos en todos los blogs. ¿De eso se trata no?

Si eres correcto, moderado, respetuoso y agradable, no vendes. La nueva tendencia se llama “Sin límites”.

Marg

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