jueves, 24 de mayo de 2007

Extraña generosidad

Hay determina-das épocas del año en que afloran las llamadas a la solidaridad por parte de personajes famosos y esta primavera es una de ellas. Muchos de los rostros más populares en cualquiera de las artes y que dicen formar parte de las miles de ONG´s que trabajan en el mundo para ayudar a los más necesitados, se prestan a las más variopintas actuaciones con el objetivo de vender su imagen más tierna y solidaria.

Así, en el superlujoso desfile de guapos y famosos del prestigioso Festival de Cannes, la actriz Sharon Stone organiza cada año una singular gala benéfica para luchar contra el SIDA, donde los invitados, todos ellos ataviados con carísimos trajes de firma y adornados con un derroche de joyas y pedrería, vacían sus bolsillos en honor a la solidaridad.

Pero las fiestas son la norma en Cannes y también George Cloney y Brad Pitt citaban a sus amigos a la juerga celebrada en el yate RM Elegant, un bote valorado en 120 millones de euros y anclado en el lujoso puerto de Cap d´Antibes, donde la entrada se mareaba a la módica cifra de 150.000 euros, dinero que se destinará a las víctimas del conflicto en la región sudanesa de Darfur.


A pocos kilómetros del festival, los pilotos de Fórmula 1 de la escudería McLaren-Mercedes, Fernando Alonso y Lewis Hamilton, participarán este fin de semana, en el gran premio de Mónaco con unos cascos de diamantes que después, serán subastados para causas benéficas a las instituciones que designen los corredores. El año pasado, con esta misma iniciativa, los cascos alcanzaron los 300.000 euros en la subasta.

Pero el plato fuerte de la solidaridad lo pone el soltero de oro George Clooney al subastar 2 besos, por los que las afortunadas pagaron 350.000 dólares por 3 segundos de placer.

Cierto es que todo lo que sea por ayudar a los necesitados justifica determinadas actuaciones y como dice una amiga “todo es bueno pal convento, que dijo el Fraile, y se echó a la puta al hombro”, pero yo no puedo evitar ver en todas estas actuaciones más afán de protagonismo que de solidaridad. Me sorprenden estos gestos propagandísticos de personas que acuden a las fiestas vestidos y enjoyados por sumas incalculables de dinero, que viven en palacetes valorados en desorbitadas cifras o que corren en carreras donde los presupuestos alcanzan cientos de millones de euros.

Pero hay algo que todavía me sorprende más y son aquellos que están dispuestos a gastar el presupuesto con el que se alimentan millones de personas en África por besar a Clooney durante 3 segundos, o el dueño “solidario” que presta su barco valorado en un cifra que puede resultar el doble del presupuesto empleado para acabar con la violencia de género en nuestro país, o el que compra un casco para adornar su vitrina por el valor de construcción de varios orfanatos en cualquier país subdesarrollado.

Es obvio que el mundo está mal repartido o la riqueza mal distribuida, pero lo que es cierto es que la generosidad de los ricos y famosos sería más admirable si se predicara con el ejemplo, y en vez de tanto espectáculo se regalara directamente el dinero a quienes lo necesitan. Pero eso no vende, claro.

Extraña generosidad la que deben ver los necesitados en este desfile de estrellas.
Marg

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi abuela, gran mujer, decía que quien hace caridad no debe presumir de ello, porque entonces lo que hace se llama presumir de dinero.
Me parece correcto ayudar a quien lo necesita pero sin gala televisada, sin fotos y sobre todo sin "anunciar" lo generoso que es este o aquel....

 

© 2008 - diseñado por doxs | templates - todos los derechos reservados