martes, 29 de mayo de 2007

Te invito a un cancerígeno

Estoy harta de esta perse- cución sin límites que el mundo entero se ha empeñado en llevar a cabo contra los fumadores. Pero lo que todavía no entiendo es porqué extraña razón esta cruzada sólo se hace sobre el tabaco y no sobre cualquier otro de los miles de agentes cancerígenos que nos rodean.

También es perjudicial el alcohol y por eso no dejamos de beber una copita de vez en cuando, o las porquerías que le ponen a todos los alimentos y tampoco hemos dejado de comer. Sin embargo, y aunque no sé si realmente la insaciable presión sobre los fumadores ha reducido su número, lo que sí están consiguiendo es la marginación social de un importante colectivo de personas.


Hola, yo soy Marg y soy fumadora, pero no consumo drogas, no bebo, practico ejercicio regularmente y como mucho más sano que la mayoría. Además no fumo cuando hay niños en casa y cuando no los hay, lo hago en la terraza. No molesto a nadie. Da igual, la cruzada sigue.

La última brillante idea que se ha sumado a esta gesta procede de Israel. La aseguradora médica israelí Macabi, una de las más importantes del país, se ha dirigido a la Academia de la lengua hebrea con una propuesta para que se cambie el nombre de "cigarrillos" por el de "cancerígenos" en las cajetillas de tabaco.

En su solicitud, la institución afirma que proporcionar ese nombre al cigarrillo, y colocar una calavera en la cajetilla, será un método original para combatir contra el tabaco. Hombre, original sí es y desagradable también. Si la propuesta prospera será maravilloso acudir al estanco, ese insalubre lugar de perdición, y pedir que te den un paquete de cancerígenos, o pedirle a tu marido que te invite a un cancerígeno.

Dice el portavoz de esta aseguradora que “Todos saben que el cigarrillo produce el cáncer y está claro que si comenzamos a llamarlos "cancerígenos" a los fumadores les será más difícil cogerlos”. Bueno, si se trata de llamar a las cosas por su nombre, a lo mejor hay que proponer a la Academia de la Lengua que cambien el nombre de políticos por chusma con poder, el de servicio sanitario por desasistencia social y el de Ministerio de Salud por Dictadura del Veto.

Basta ya!!

Marg

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

El roblema no es que fumes tu y te mueras. El problema es que molestas a los demas. A ver si nos enteramos de una vez. Se trata de respeto.

Anónimo dijo...

yo no molesto a nadie, porque fumo en mi casa y sólo en los lugares en los que está permitido. Respeto a todo el mundo profundamente, por eso quiero que también me respeten a mi y no me tachen de despojo humano por llevar un paquete de tabaco en el bolsillo.

Anónimo dijo...

Me siento perseguida, marginada y sobre todo cuestionada.
Yo no pongo en peligro la salud de nadie y mucho menos su vida si fumo un cigarrillo o una cajetilla porque sé dónde he de hacerlo.Pero ya lo sabía desde que empece a fumar.
Si alguien me pide que deje de fumar por respeto yo le contestaría:
Por respeto, dejen de contaminar nuestro aire (coches,fabricas...)
Por respeto, dejen de emitir programas en tv o radio en los que se humilla al ser humano.
Por respeto,respeten la carta de los derechos humanos.
Por respeto,no consientan la discriminación (ni tan siquiera la positiva).
Por respeto,no permitan la venta de
alcohol en colmados ni supermercados.
Por respeto, ....
Quieren más ?
El respeto es algo mas que una cruzada contra el tabaco.
Así que no me digan más que he de dejar de fumar por respeto.

Anónimo dijo...

Es cierto, a los fumadores se nos persigue exageradamente. Hay mucho de puritano en eso de tratar de hacernos sentir incómodos cuando tratamos de disfrutar fumando.

Os invito a acudir a un foro donde fumar está bien visto (clikando en mi nombre). Es divertido y liberador describir la propia experiencia con el tabaco.

Saludos

 

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