jueves, 15 de marzo de 2007

Te invito a unas tilas

En los últimos días sólo se habla de la Ley de Igualdad que se aprueba hoy en el Congreso y de la que muchos políticos se vanaglorian de haber conseguido. Incluso esta mañana, en una entrevista que concedía El Presidente a una emisora de radio, cuando le preguntaban por su familia, y como el que no quiere la cosa, desviaba también el tema hacia la famosa Ley.

No pretendo ser derrotista y cualquier avance que se consiga para mejorar el entorno familiar o el de nosotras mismas me parece fantástico ya que yo también he pecado, como muchos otros, de dejar demasiado tiempo en las cuatro paredes de una oficina dedicándome más a las necesidades de la empresa que a las de mi propia familia, cosa que, por cierto, mis jefes nunca me han agradecido.

Pero de ahí a que le demos tanto bombo a la Ley de marras por el hecho de que los papás van a disfrutar de 15 días de baja laboral por paternidad en vez de los tres actuales, empieza a parecerme excesivo, entre otras cosas porque tampoco es la panacea ni creo que vaya a mejorar en los próximos diez años, por lo menos, la “marginación” que sufrimos las mujeres en el mercado laboral por el hecho de ser madres o de poder serlo o simplemente por ser mujeres.

Según parece podemos estar tranquilas porque cuando la Ley entre en vigor tendremos más “visibilidad” ya que se va a exigir un 40% de representación femenina en las listas electorales y no al final de la lista, sino con opción a salir elegidas, y además las empresas van a ser premiadas si consiguen un reparto equilibrado en sus empleos entre hombres y mujeres. Decía ZP en la entrevista de esta mañana que lógicamente no pueden obligar a los consejos de administración pero que la ley va a sugerir a las empresas que coticen en bolsa que aprovechen el vencimiento de los mandatos de sus consejeros para ir incluyendo mujeres en ese escalafón.

Mira, en primer lugar, lo de la “visibilidad” francamente me ha molestado. ¿Es que somos transparentes?, parece que si, pero afortunadamente la Ley nos va a permitir quitarnos el traje de mujer invisible que parece nos cubre cual burka. Luego, lo de ponernos en las listas para que se nos vea y no al final y tengamos opción a salir elegidas, está genial, sin comentarios. Pero lo que ya no tiene desperdicio es la propuesta para incluir mujeres en altos puestos directivos... me imagino el tema “oye mira fulanito…. Pon a la chica ésta en el consejo… porque así nos dan unos eurillos… y de paso nos trae café...”

Como dice mi hija, me parto y me mondo, porque la realidad es muy diferente a la que conciben estos políticos, que reconocen públicamente con sus palabras el machismo que anida en el subconsciente. Una vez más quiero insistir en que la solución al problema está muuucho más allá, en el cerebro de las personas y no en las leyes. Pero hasta que las Leyes consigan cambiar la mentalidad y la actitud que hay en las empresas hacia las mujeres…. te invito a unas tilas.

Marg
*La de la foto es la mujer invisible que con la nueva Ley está perdiendo sus poderes

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