Estamos en una etapa de plena euforia comunicativa sobre la delgadez extrema de las modelos, sobre la responsabilidad o no de los concursos de belleza en el aumento de los casos de anorexia. Una situación agravada por la muerte de algunas modelos debida a su desorden alimenticio que, además, destacaban por su juventud.
Pues ante este panorama todo el mundo se sube al carro. Es como lo de la “responsabilidad corporativa “ en las grandes empresas; iniciativas que deberían mejorar su imagen social a cambio de inversiones sin retorno económico (que no les gusta nada, por cierto), pero que afortunadamente se llevan a cabo aunque sólo sea por salir bien en la foto.
Leo ahora que en México han puesto en marcha un atípico concurso de belleza. Se trata de la tercera edición del mismo pero, supongo que por el entorno mediático del que hemos hablado antes, es ahora cuando sale a la luz. Pues a lo que iba, la campaña de comunicación del concurso argumenta que se trata de “un concurso donde no importa la talla, sino la confianza de las modelos en sí mismas”.
Ahí queda eso. ¿Confianza? Ya me dirás tú cómo van a saber valorar la confianza de las modelos; estoy loca por conocer las bases del concurso de marras, a ver qué pruebas les ponen a las concursantes para salir airosas de esa “medición” de su confianza. Creo que, de todas formas, no serán pruebas muy distintas de las de los concursos de belleza habituales ya que la empresa patrocinadora del mismo es una marca de ropa interior.
Uf chica, ¿será algo así como demostrar tu confianza al desfilar con un tanga de leopardo? ¿un conjunto rojo de “prepárate que te como”?. No sé, pero no tenía ni idea de que la confianza se pasea por ahí en ropa interior…
Pero falta lo mejor (lo peor claro, pero era una expresión en clave irónica). El nombre del concurso, de lo más original y además una clara referencia al objetivo del mismo, es “Odiosas 2007”.
¿Cómo se te ha quedado el cuerpo? ¿Y la confianza? Así que ya sabes chica, a partir de ahora hay que sentirse como una diosa. Eso sí como una diosa odiosa..
Merx
Pues ante este panorama todo el mundo se sube al carro. Es como lo de la “responsabilidad corporativa “ en las grandes empresas; iniciativas que deberían mejorar su imagen social a cambio de inversiones sin retorno económico (que no les gusta nada, por cierto), pero que afortunadamente se llevan a cabo aunque sólo sea por salir bien en la foto.
Leo ahora que en México han puesto en marcha un atípico concurso de belleza. Se trata de la tercera edición del mismo pero, supongo que por el entorno mediático del que hemos hablado antes, es ahora cuando sale a la luz. Pues a lo que iba, la campaña de comunicación del concurso argumenta que se trata de “un concurso donde no importa la talla, sino la confianza de las modelos en sí mismas”.
Ahí queda eso. ¿Confianza? Ya me dirás tú cómo van a saber valorar la confianza de las modelos; estoy loca por conocer las bases del concurso de marras, a ver qué pruebas les ponen a las concursantes para salir airosas de esa “medición” de su confianza. Creo que, de todas formas, no serán pruebas muy distintas de las de los concursos de belleza habituales ya que la empresa patrocinadora del mismo es una marca de ropa interior.
Uf chica, ¿será algo así como demostrar tu confianza al desfilar con un tanga de leopardo? ¿un conjunto rojo de “prepárate que te como”?. No sé, pero no tenía ni idea de que la confianza se pasea por ahí en ropa interior…
Pero falta lo mejor (lo peor claro, pero era una expresión en clave irónica). El nombre del concurso, de lo más original y además una clara referencia al objetivo del mismo, es “Odiosas 2007”.
¿Cómo se te ha quedado el cuerpo? ¿Y la confianza? Así que ya sabes chica, a partir de ahora hay que sentirse como una diosa. Eso sí como una diosa odiosa..
Merx
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