Estoy harta. Desde hace una semana, exactamente desde que a De Juana lo excarcelaron, todo me aburre. Me aburre la prensa, me aburre la televisión, me aburre la radio, me aburren las conversaciones en la calle y sobre todo me aburre el patético espectáculo que los políticos de este país se han empeñado en ofrecernos todos los días sin excepción a cuenta del susodicho elemento.
Vaya por delante que, a pesar de que tengo mi propia opinión respecto al tema, no voy a entrar en juicios políticos, tan sólo quiero criticar y denunciar, para variar, la moda que nos han impuesto a todas horas del “pos anda que tu” o “y tu más”.
Lo que realmente hemos conseguido con esta situación, y le debemos el honor a nuestros políticos, es por un lado montar una importante campaña de publicidad y auto bombo a un personaje y sus compinches, que no dejan de ser un grupo terrorista que nos lleva amargando la vida desde hace casi 40 años, y por otro, borrar de la mente colectiva los verdaderos problemas que tenemos los ciudadanos de este país y a los que realmente tenemos que enfrentarnos todos los días.
Qué pasa con las largas colas de la sanidad pública, y con la reforma de la enseñanza, y con las pensiones, y con la vivienda, y con la cifra del paro, y con las campañas antitabaco, antialcohol, antidrogas, y con los accidentes de tráfico y laborales, y con las ayudas a la investigación científica, y con la cultura…. ¿dónde está la información y las novedades sobre todos estos temas? y, ¿qué hacen el resto de políticos que se encargan de ellos? .
Estamos viviendo en directo una pelea de cuervos luchando por el mismo cadáver y, mucho me temo, que la culpa la tiene la proximidad de las elecciones. Me hace gracia que, de repente, alguien se preocupe, por poner un caso reciente, sobre la calidad de la programación de televisión en horario infantil, por emitir contenidos no faltos de cierta violencia y sexo, cuando todos los españoles estamos viviendo a todas horas, uno de los más crueles y vulgares enfrentamientos de la historia política de los últimos tiempos.
No pienses en solucionar temas futuros, céntrate en algo y obsesiónate, y luego saca los trapos sucios de los cajones de entonces, mira con rabia a tus colegas, provoca altercados con tus vecinos, genera dos bandos opuestos entre tus amigos, y luego grita, acusa y critícalo todo. Eso sí, para estar a la moda, cada vez que hagas algo remátalo con la frase “Pos anda que tú”.
Vaya por delante que, a pesar de que tengo mi propia opinión respecto al tema, no voy a entrar en juicios políticos, tan sólo quiero criticar y denunciar, para variar, la moda que nos han impuesto a todas horas del “pos anda que tu” o “y tu más”.
Lo que realmente hemos conseguido con esta situación, y le debemos el honor a nuestros políticos, es por un lado montar una importante campaña de publicidad y auto bombo a un personaje y sus compinches, que no dejan de ser un grupo terrorista que nos lleva amargando la vida desde hace casi 40 años, y por otro, borrar de la mente colectiva los verdaderos problemas que tenemos los ciudadanos de este país y a los que realmente tenemos que enfrentarnos todos los días.
Qué pasa con las largas colas de la sanidad pública, y con la reforma de la enseñanza, y con las pensiones, y con la vivienda, y con la cifra del paro, y con las campañas antitabaco, antialcohol, antidrogas, y con los accidentes de tráfico y laborales, y con las ayudas a la investigación científica, y con la cultura…. ¿dónde está la información y las novedades sobre todos estos temas? y, ¿qué hacen el resto de políticos que se encargan de ellos? .
Estamos viviendo en directo una pelea de cuervos luchando por el mismo cadáver y, mucho me temo, que la culpa la tiene la proximidad de las elecciones. Me hace gracia que, de repente, alguien se preocupe, por poner un caso reciente, sobre la calidad de la programación de televisión en horario infantil, por emitir contenidos no faltos de cierta violencia y sexo, cuando todos los españoles estamos viviendo a todas horas, uno de los más crueles y vulgares enfrentamientos de la historia política de los últimos tiempos.
No pienses en solucionar temas futuros, céntrate en algo y obsesiónate, y luego saca los trapos sucios de los cajones de entonces, mira con rabia a tus colegas, provoca altercados con tus vecinos, genera dos bandos opuestos entre tus amigos, y luego grita, acusa y critícalo todo. Eso sí, para estar a la moda, cada vez que hagas algo remátalo con la frase “Pos anda que tú”.
Marg
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