Abro la prensa para echarle un vistazo a la actualidad del día y con lo primero que me encuentro es con la noticia de que el concurso televisivo “dancing with the Stars”, o sea la versión inglesa de “Mira quien baila”, se reanuda de nuevo a finales de este mes.
Pero ese no es el motivo de mi interés , ni siquiera el que nueve osados famosos vayan a lanzarse a mover el esqueleto como posesos para ver quién de ellos, con algo de gracia o de ritmo, gana el concursito de marras. Hasta aquí, y pasando por alto cualquier comentario respecto al perfil de famoso que entra en estos concursos, nada que decir.
Uno de los famosos que ha aceptado participar en el programa es Heather Mills, futura ex esposa de Paul McCartney. Si recuerdas, Heather perdió una de sus piernas en un accidente de tráfico y ahora tiene una pierna ortopédica. A pesar de eso, ella ha aceptado el reto, entre otras cosas para demostrarle al mundo entero aquello de “si quieres, puedes y sólo tienes que hacerlo”.
Pues dejando a parte el encomiable reto de superación que se ha marcado la ex de Mcartney, lo que me ha puesto los pelos como escarpias es que una casa de apuestas permite apostar por el hecho de que durante la participación de Heather en el concurso se caerá la pierna protésica que lleva puesta.
Si apuestas 100 dólares a que a Mills se le cae la pierna durante unos de los bailoteos, y realmente se le cae, cobras 350 dólares de la casa de apuestas y, por otro lado, deberías apostar 600 dólares a que no ocurre, para obtener cien dólares de ganancias si la pierna se queda en su sitio.
Una vez más el negocio del morbo reparte pasta para todo el mundo. La cadena televisiva y por tanto el programa tienen asegurada la audiencia, porque aunque no apuestes, quién no miraría el programa para ver si por casualidad en una de las piruetas de un rock, cuando saltas y te enganchas con las piernas a tu pareja de baile, la pierna sale disparada por encima del escenario. Por otro lado, me imagino que ante el bombo que se le está dando al tema ella habrá cobrado lo suyo por exponerse al trance. Luego están los de las apuestas, que la suerte les acompañe en lo que hayan jugado y, por último, y si la pierna no salta, el del centro ortopédico que se la ha puesto, y que si no se le ha ocurrido todavía, le recomiendo que explote la calidad de sus prótesis para vender más.
Pero la peor parte está por llegar, y será cuando aquí en España, que somos tan dados a retorcer el morbo, queramos hacer una copia de la versión de Heather Mills en el programa de “Mira quien baila”.. que Dios nos pille confesados.
Marg
lunes, 12 de marzo de 2007
El negocio del morbo Publicado por Mujeres
Etiquetas:
Famosos
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