Apogeo Gay Publicado por Mujeres

Madrid se ha convertido este año en sede europea del Orgullo Gay con el nombre de Europride, la celebración europea en pro de los derechos de homosexuales y lesbianas. Los barrios de Chueca, Pelayo, Vázquez de Mella y plaza del Rey, a los que se suma la plaza de San Ildefonso en Malasaña, son los puntos clave en los que se concentran la mayoría de las actividades programadas para este evento que tendrá su punto álgido con el gran desfile que sale mañana desde la puerta de Alcalá hasta Plaza de España.

Los organizadores han calculado que cerca de 3 millones de personas acudirán desde cualquier punto de Europa a la capital española, donde en los últimos años las convocatorias del Orgullo Gay han contado con una nutrida acogida popular en parte por la plena equiparación de derechos del colectivo homosexual que se ha llevado a cabo en España como la del matrimonio homosexual o la del reconocimiento en el DNI de la identidad sexual de los transexuales, independientemente de que se hayan sometido a una operación de cambio de sexo.

Durante esta semana, cerca de 200 eventos entre actuaciones musicales, de danza, rúas, y exposiciones como el festival Muestra T, ponen de manifiesto la lucha de este colectivo desde los años 70 por equiparar los derechos. De hecho es la primera vez que el festival se celebra en una ciudad del sur del continente, y bajo el lema "Ahora Europa, la igualdad es posible", este año se reivindicarán los derechos de homosexuales en países como Polonia, donde últimamente existe una cierta persecución por parte del gobierno conservador de los hermanos Kaczynski.

Lo que es indiscutible es que la ciudad madrileña se ha volcado con este evento de colores, y ya al llegar al aeropuerto, el Ayuntamiento da la bienvenida a los viajeros con varios puntos de información en todas las terminales, y el Patronato de Turismo ha creado la tarjeta Madrid Card Europride 2007 que ofrece descuentos en establecimientos de Chueca y ofertas en visitas guiadas, museos, autobuses turísticos y actividades culturales y deportivas.

A mi, a pesar de parecerme genial que los gays puedan por fin celebrar la equiparación de determinados derechos, porque plena, a pesar de lo que ellos digan no lo es, todo este montaje me parece una gran farsa, pero no por los gays y lesbianas que celebran su semana con máxio orgullo y cabeza bien alta. Como una ya no se fía de determinados montajes, no me extrañaría nada que el bombo y platillo que se le está dando a este evento, fuese un instrumento político.

Mientras el orgullo alza su bandera de colores en señal de victoria por la PLENA equiparación de derechos del colectivo homosexual y se pone la esperanza en que por fin la igualdad es posible, sigue habiendo en España jueces que deniegan la adopción a dos lesbianas por considerarlas una familia “anormal”, y se sigue discriminando a los homosexuales en determinados puestos de trabajo, y así podría poner muchos ejemplos.

Si bien es cierto que hemos dado pasos de gigante en este colectivo, todavía queda mucho por equiparar. Por eso, me sorprende la efusividad con que se habla del Europride en una sociedad que todavía tiene mucho que disimular. Y que conste que la opinión vaticana y a sus seguidores, los dejo para otro día.

A pesar de todo mañana miles de madrileños, se echaran a la calle para chafardear el apogeo gay.

Marg