miércoles, 6 de junio de 2007

Amor ¿amor?

He de reconocer que es uno de esos hombres que me quitan el sueño. Del que no sabría decir en qué radica su atractivo, si en esa expresión de niño malo que tanto nos “pone” a las mujeres o simplemente al azar de los papeles que le han tocado interpretar en el cine.


Hoy leo en la prensa que él, George Clooney, afirma en una entrevista “no me casaré nunca mas”. No sé si en la lengua anglosajona existirá ese refrán tan nuestro de “nunca digas de esta agua no beberé” pero alguien debería decirle a este buen hombre (de buenorro) que esas afirmaciones tienen mucho peligro.

El actor, instalado en unos 46 años formidables a simple vista, declaraba en la entrevista “una noche nos vamos pensando que hemos encontrado al amor de nuestra vida y a la mañana siguiente nos levantamos al lado de una persona a la que le huele mal el aliento”.

Hombre George, las cosas dichas así suenan un poco a noche loca. Ya sabes, más que al amor de tu vida lo que has encontrado es una oportunidad de oro para una cita sin compromisos, un aquí te pillo y aquí te mato o como quieras llamarlo. Creo que lo del “amor de tu vida” es un proceso un poco más largo, y probablemente el desencanto no vendrá avisado en primer lugar por la señal de que le huele el aliento sino por otras más simples como que no le soportas.

En fin, que creo que mi amado George confunde un poco los términos. Quizás lo que teme no es el matrimonio sino cualquier tipo de compromiso. Pero bueno, por lo menos la honestidad le precede y ninguna amante futura podrá esgrimir el “me prometiste que” como arma arrojadiza.

Esto de los compromisos es lo que tiene. Habría que preguntarse si en realidad lo que teme, o temen los que comparten este miedo con él, es el terror al desencanto. Porque eso, cuando la ilusión desaparece, es muchísimo peor.

Yo, por si eso del azar llama a tu puerta, que quede claro que no me huele el aliento y que, George, no te quiero precisamente para casarme contigo…
Merx

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