miércoles, 27 de junio de 2007

¿Y no habrá inhibidores de políticos?

No hay nada que más me reviente que utilizar una tragedia como argumento de un discurso político. Y por desgracia en nuestro país, esto se ha convertido en algo habitual, sobre todo cuando la desgracia es de grandes proporciones.


Este es el caso del nuevo debate político, del que además se hacen eco todos los medios y las tertulias sin excepción, a cuenta de las lamentables muertes de los soldados españoles en el Líbano.

Primero se lamenta el “accidente”, luego se asiste al funeral con el rostro acongojado y haciendo ver que se comparte el dolor y la desgarradora tristeza que asola a los familiares, y luego se alza el telón a la lucha, los reproches, y finalmente a los insultos entre los políticos.

Pero estamos de suerte. En esta ocasión parece que hay un culpable claro de la muerte de estos pobres soldados que acudieron al Líbano creyendo que lo hacían en misión de paz, para repartir caramelos entre los niños y proteger a las viejecitas desvalidas, y es el inhibidor de frecuencias. Un aparatito que instalado en los carros de combate es capaz de desactivar determinados artefactos explosivos. Eso sí, hay que instalarlos para que funcionen.

Según he oído, el aparatito en cuestión es más simple que el mecanismo de un sonajero, es barato y se puede producir como churros. Entonces, ¿por qué no lo tienen nuestros carros de combate?

También es normal en este país, curar a destiempo en vez de prevenir. Por eso ahora, tras la muerte de los soldados, el gobierno va a enviar unos cuantos inhibidores por lo que pueda pasar. Pero los muertos, muertos están.

Y digo yo, ¿no habrá inhibidores de políticos, para desactivarlos y neutralizarlos cuando convenga?

Marg

0 comentarios:

 

© 2008 - diseñado por doxs | templates - todos los derechos reservados