miércoles, 13 de junio de 2007

¿Qué es esto?

Debo reconocer que en algunas cosas me siento un poco antigua. El tema de la alimentación es uno de ellos; no porque no tenga el afán de descubrir sabores nuevos o probar nuevos manjares, simplemente porque en ocasiones “añoro” los sabores de antes.


Seguro que podría contarte miles de ejemplos de esos cambios de “sabor y textura”, como dicen en los anuncios. Por ejemplo, la brillante idea de sacar al mercado un fuet que no es un fuet. Quiero decir que aunque de “apariencia” es un fuet resulta que su contenido es pavo en lugar de cerdo.

No lo acabo de asimilar, qué quieres que te diga. Porque claro, si no te quieres comer un fuet porque la carne de cerdo engorda más, o eres alérgico o cualquier cosa de este tipo, pues no te lo comes ¿no?. Pero comerte un fuet de pavo, que no es un fuet, pues no le veo la gracia querida.

En fin, me he liado un poco pero continúo. Hoy veo que las empresas de salchichas alemanas han decidido modernizarse y evitar la estacionalidad de sus productos. Con este objetivo sacan ahora al mercado una nueva “línea” de salchichas con sabores a kiwi, licor de guindas, limón e incluso con sabor a aloe vera (agggg).

Dice la noticia que, evidentemente, muchos alemanes ven en estas nuevas estrategias de marketing casi una herejía. Pero otros ven en esta modernización una alternativa a las “grasientas” Bratwurst, una novedad que ha generado una dura competencia entre las empresas productoras de salchichas “el carnicero berlinés Uwe Buenger ha desarrollado una Bratwurst con sabor 'chili-miel', mientras que su rival Dankert ha presentado una "salchicha kiwi" que también incluye piña y guindas”, según informaba la prensa alemana.

Pues no sé. Al final no sabes si estás comiendo un kiwi con forma de salchicha aunque no podría afirmar, sin el riesgo a equivocarme, que cuando lleguen a España no voy a probarlas. Curiosidad tengo, la verdad, aunque no creo que la misma supere al placer de hincarle el diente a un buen bratwurst original.

Sin abusar, claro, pero con su sabor de “antes” y todas sus contraindicaciones oye.

Merx

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