Volver Publicado por Mujeres

Hemos leído mucho, durante las últimas elecciones, los casos que se producían en Galicia con el voto del emigrante. Todo ayuntamiento que se preciara, por pequeña que fuera la población representada, enviaba a cruzar el charco sus respectivos concejales para venirse de vuelta con el voto de “los que se fueron”.

Ahora, tras la resaca electoral, es hora de pagar la factura y devolver el favor de los que, desde fuera, decidieron cómo se iba a gestionar aquí la política local.
Muestra de esta devolución de favores es la noticia que recoge hoy la prensa gallega. La Consejería de Trabajo de la Xunta pone en marcha un registro de empleo para emigrantes que deseen retornar.

Esta iniciativa comenzará su andadura en Uruguay y Argentina, donde los emigrantes y sus descendientes podrán inscribirse en el registro del Servicio Público de Empleo, a través de diversas reuniones con el Ministerio de Trabajo de los países mencionados.

Las previsiones que barajan desde el ministerio es que los retornados, junto con los inmigrantes, supongan un incremento de la población en Galicia de 82.500 habitantes hasta el 2009. Para alcanzar esta cifra la Consejería declaraba en un comunicado que “su pretensión es ofrecer a los emigrantes interesados en retornar la formación que precisarán para incorporarse a un puesto en Galicia así como ofertas adecuadas a su perfil laboral”.

No digo yo que la iniciativa sea errónea o innecesaria, más bien al contrario. Me parece muy adecuado devolver de alguna manera el sacrificio que en su día debieron realizar los que se marcharon buscando un futuro que aquí no tenían.

Mi sorpresa, e incredulidad, se produce al pensar en qué puestos de trabajo van a ofrecer cuando es una Comunidad con una de las ofertas más bajas de empleo. Es evidente que es necesario incrementar la población, pero no acabo de entender si se han parado a pensar por un momento que si la gente se sigue marchando es porque no hay mercado laboral.

De la misma forma que llevan a cabo iniciativas de este tipo deberían facilitar que las empresas se instalen en Galicia y las que aún están no se marchen al país vecino porque reciben mayores beneficios fiscales. Crear empleo, ¿se dice así no?.

Es una buena medida. Pero quizás, sólo quizás, deberían valorar el efecto que produce en la gente que aún sigue aquí y está pensando en marchar para buscar una vida mejor. Mientras no solucionen ese aspecto seguiremos hablando de “retornados”.

Merx