lunes, 25 de junio de 2007

Quedarse en la superficie

En numerosas ocasiones mi humilde opinión es que nos quedamos en la superficie de las cosas, no nos arriesgamos ni un poquito a bajar un poco a la profundidad para ver qué encontramos.
Eso es lo que he pensado hoy al leer los resultados del reciente estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, que asegura que los internautas son más activos, tienen más amigos y menos depresiones. Y yo me pregunto, ¿qué quién? ¿ que los no internautas quizás?

Ante tal afirmación tan radical he continuado, por supuesto, leyendo la información. En ella se añade, además, que Internet puede ser una de las soluciones al fracaso escolar y que activa la sociabilidad. El codirector del estudio, Manuel Castells, afirma que de acuerdo con los datos obtenidos en el estudio, realizado a través de 15.390 entrevistas presenciales y 40.000 por Internet, “el abandono escolar que es del 30% y representa un problema para el futuro, puede combatirse con las tecnologías y a través del reciclaje del profesorado. Internet es una herramienta habitual de alumnos y profesores en casa, pero que no se aplica en las aulas".

He acabado de leer la noticia y mi sensación es que las cosas están mezcladas. Puedo comprender la euforia de los realizadores del estudio, que además forman parte de una universidad on-line, al ver que por primera vez los datos obtenidos “chocan” con la creencia de que Internet aísla a la gente aunque no puedo estar completamente de acuerdo.

Me considero una internauta en muchos aspectos, creo que la red es una herramienta fantástica que se ha convertido en muchas ocasiones casi imprescindible. Pero, sinceramente, no comparto la idea de que los usuarios de Internet seamos más activos, sociables y optimistas.

Creo que, una vez más, el análisis de los resultados se ha quedado en la superficie. Quizás deberíamos averiguar porqué a la gente le es más fácil relacionarse por Internet que en la barra de un bar, qué está cambiando en la sociedad actual para que sea más sencillo conocer gente nueva a través de la red que en el gimnasio del barrio.

Y, por otra parte, aventurar que Internet puede ser la solución al fracaso escolar me parece mucho aventurar. Estoy de acuerdo en que las nuevas tecnologías favorecen el reciclaje del profesorado, pero no deja de ser una herramienta para utilizar y no una nueva forma de enseñanza. El problema del fracaso escolar es mucho más difícil de solucionar que colocar ordenadores con conexión a Internet en las aulas.

Deberíamos, una vez más, bajar a la profundidad y analizar si el problema de todo no será una falta de comunicación. De la buena. De la de cara a cara. En las aulas, en los bares y donde haya gente con quien relacionarse y así luego chatear con ella.

Merx

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