Psicológicamente claro. Y es que todo se pega y la envida es muy mala. Parece ser que las náuseas, antojos, ardores de estómago y mareos han dejado de ser síntomas exclusivos de las mujeres embarazas, ya que los hombres también pueden experimentar estos malestares cuando su pareja se encuentra en estado de buena esperanza, según un estudio de esos tan curiosos en los que se ha gastado el dinero la Universidad londinense de St. George´s, y que a mí, por lo menos, me dibujan una sonrisa.
La gran mayoría de los casi 300 hombres que han participado en este estudio sufrieron todos los achaques propios del embarazo, hasta una inflamación estomacal que simulaba el embarazo también en ellos.
Este fenómeno del embarazo psicológico que se conoce como el Síndrome de Couvade, nombre que procede de la palabra francesa couver que significa incubar o criar, que yo por lo menos sólo lo relacionaba con animales hembras como en los perros, y por el cual se mimetizan los síntomas habituales de la mujer embarazada, puede afectar hasta un 65% de los hombres y aparece generalmente en el tercer mes de gestación o en la fecha cercana al parto y desaparece, en todos los casos, cuando nacen los bebés, aunque a algunos se les mitigan los achaques tras la primera etapa del embarazo de sus parejas.
Algunos expertos atribuyen la aparición de estos síntomas a un aumento, durante esta etapa, de la prolactina y el cortisol, unas hormonas que parece ser son las responsables del exaltamiento del instinto paternal, o maternal según se mire. Otra de las teorías es la necesidad del hombre de identificarse con la mujer embarazada, que aunque a priori puede parecer loable, también es una tapadera para la ansiedad que pueden provocar los celos, el miedo a la llegada de un hijo, el estrés por la responsabilidad de tener que convivir con una mujer que presenta cambios de carácter e incluso la aversión por las relaciones sexuales durante el embarazo.
En fin, que aunque es difícil que un hombre explique que siente todas esas cosas, sería mejor hablarlo que padecerlo. Aunque afortunadamente para ellos, de los dolores del parto ni se enteran, me vais a perdonar si os digo que, con lo insoportables que os ponéis con un simple dolor de cabeza, no quiero ni pensar en lo que debe ser teneros embarazados.
En fin, que aunque es difícil que un hombre explique que siente todas esas cosas, sería mejor hablarlo que padecerlo. Aunque afortunadamente para ellos, de los dolores del parto ni se enteran, me vais a perdonar si os digo que, con lo insoportables que os ponéis con un simple dolor de cabeza, no quiero ni pensar en lo que debe ser teneros embarazados.
Marg
2 comentarios:
A mi me parece bien que halla hombres embarazados o gestacion in vitro con el único fin de que la mujer deje de ser la fecundadora de la supervivencia de la humanidad.
En este sentido soy ultrafeminista, aunque soy hombre soy más feminista que todas ustedes juntas.
Como metido en el tema , hay tantos feminismos como feministas halla en el mundo.
a mi meparece super bien que los hombres puedan embarazarse y creo que con el instinto de toda madre tambien vendria en instinto del padre cuando tiene al feto en su vientre y el decidir cuando tener un hijo y no depender de la mujer exclusivamente esta idea me perece excelente que los hombres puedan tener hijos y para que se imaginen en algo el dolor de las mujeres y las nauseas propias del embarazo creo que esos estudios deben agilizarse y pueda ver hombres embarazados y pues para que recien ahi vean que dificil es parir y que las mujeres somos mas valientes que ellos ,aunque ellos piensen que son valientes tan solo por matar un insecto .
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