jueves, 12 de abril de 2007

Si no te consuelas...es porque no puedes

La verdad es que pensando en el regalo que le ha hecho Beckham a su mujer-bulldog Victoria me vienen muchas cosas a la cabeza. Ante todo aquello que cualquier madre les dice a sus hijos de “tú te dejas la comida en el plato mientras hay millones de niños que se mueren de hambre”. No, no se me ha soltado la pinza, es que el regalo, un vibrador de platino y diamantes valorado en 2 millones de dólares, daría de comer a muchos niños durante bastante tiempo.

Pero dejando aparte la ética y la moral, porque el hambre en el mundo no es algo a lo que yo quiera convertir en banalidad, el snobismo que rodea a los nuevos ricos y famosos en general y a los Beckham en particular merece mención aparte.

Es difícil ponerse en el papel pero vamos a intentarlo. Tu marido llega a casa y te sorprende con un paquetito de Tiffanys, por poner un ejemplo de joyería famosa, lo abres pensando en un collarcito o pulsera de lo más caro, eso sí, y entonces ves una especie de calabacín de platino, recubierto hasta arriba de diamantes… ¡Es imposible disimular el desconcierto!, no tienes ni idea de lo que es. Entonces él, lo saca de su caja, te lo muestra y con un insinuante ¿te gusta?, tú, que eres muy hábil imaginando, reaccionas y aciertas la adivinanza.

Pero luego, cuando el apuesto futbolista se vaya de casa para darle patadas al balón y ella se quede sola con el lujoso regalo, digo yo que lo siguiente es pensar ¿Qué hago con un vibrador de platino y diamantes? ¿Lo uso para lo que se sirve o lo pongo en el salón para que lo vean mis invitados? Lo que está claro que sí ha hecho la mujer-bulldog Victoria es lo que haríamos cualquiera: contárselo a sus amigas…. “¿sabesss qué?...”

Yo lo que no entiendo es porqué la Beckham se empeña en tener esa expresión de perro peligroso a punto de saltarte a la yugular. Está claro que cambiar de ciudad, buscar mansión y un buen colegio para los niños debe ser muy estresante pero si a cambio tienes un marido diez en uno (joven, deportista, famoso, guapo, rubio, sexy, forrado, deseado, detallista y con cerebro de plastelina) ¿qué más quieres?

Claro que muchas veces los hombres nos hacen regalos que no sabemos para qué sirven, pero siempre puedes venderlo...

Ya te entiendo. Si no te consuelas es porque no puedes.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si después de ese regalo se le quita esa cara de mala leche. A lo mejor a partir de ahora la vemos sonriente y sobre todo más relajadita, no? Será que el Beckham lo daba todo en el campo??? Pero aun así, era necesario con tanta pedrería? uuuyyy....

 

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