jueves, 12 de abril de 2007

De costa a costa

Por fin.
Parece que de una vez por todas se han dado cuenta del crecimiento económico desmedido a costa de la costa.

Ahora, en el año 2007, después de más de dos décadas del boom inmobiliario en las costas españolas, principalmente las mediterráneas, parece que las voces de protesta han llegado hasta Bruselas.

La Eurocámara ha realizado un informe en el que señala que “el rápido crecimiento urbanístico en la costa mediterránea viola los derechos de propiedad de las familias, acaba con su cultura y es ilegal de acuerdo con el Derecho Comunitario”.

Hasta aquí bien ¿no?. El informe continúa afirmando que algunas comunidades autónomas, como la valenciana, están enriqueciendo a los promotores inmobiliarios a expensa de los particulares y la Comisión Europea debe actuar contra ellos. El informe en cuestión deberá votarse en junio en el Pleno del Parlamento Europeo y si sale aprobado deberán decidir cómo actuar contra los Gobiernos de las Comunidades Autónomas.

Pero, chica, en todo esto a mí hay algo que me mosquea un poco. La especulación urbanística de la que hablan es en parte consecuencia de los miles de jubilados europeos que se han establecido en la costa mediterránea, atraídos por el sol y sobre todo por las diferencias de poder adquisitivo del que aquí disfrutan en comparación con el de sus países de origen.

Así que ¿realmente nos tragamos que van a hacer algo al respecto? Y si lo hacen, por favor que así sea, ¿les moverá realmente la defensa de esos derechos de ciudadanos españoles y la defensa de nuestro ecosistema costero? Yo, sinceramente, creo que no.

Te preguntarás cómo he llegado a esa conclusión tan tremendista. Pues, sencillamente, por que me extraña que dirijan sus ojos a Valencia y no a Canarias o Baleares con un problema histórico en relación a la especulación inmobiliaria, la pérdida de derechos de sus ciudadanos y los graves daños realizados en sus costas para construir viviendas por doquier.

Por una vez, y sin que sirva de precedente, quizás tienen razón los del PP cuando afirman que este informe es una campaña de desgaste contra el gobierno valenciano, también del PP por supuesto.

En fin. Que no está bien. Que antes que Bruselas deberíamos ser nosotros los que echemos una mirada a nuestras costas. A todas ellas, de costa a costa.

Merx

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