jueves, 19 de abril de 2007

Pulitzer desgarrador

El premio Pulitzer 2007 al mejor reportaje gráfico ha sido otorgado a la fotográfa Renée C. Byer por las fotos que muestran los dramáticos momentos vividos por una madre y su hijo de 10 años enfermo de cáncer.

Realmente, no tengo el suficiente criterio artístico para juzgar la calidad de las fotos, pero sí creo que el trabajo periodístico en este caso se lo merece, aunque sólo sea por cómo es capaz de transmitir en una secuencia de 21 fotografías toda la dureza y el dramatismo que la situación conlleva.

El reportaje titulado "El viaje de una madre" cuenta la historia de Cyndie French, una madre soltera, y de su hijo Derek, aquejado de un tipo de cáncer poco habitual. Las emotivas fotos sirvieron para ilustrar una serie de cuatro artículos en el periódico Sacramento Bee, en los que se narraba la lucha imposible del pequeño Derek contra el cáncer y la entereza de su madre a lo largo de su agonía, y que fueron publicados una vez que el niño había fallecido.

El reportaje se asoma a la vida diaria de madre e hijo desde diversos aspectos: el financiero, con una familia que se las veía y deseaba para hacer frente a una tragedia de esas proporciones; el de la falta de recursos sanitarios, con retrasos que destrozaban los nervios de la madre; y, finalmente, y como transmiten perfectamente las imágenes, el del dolor indescriptible que provoca en una madre la pérdida de un hijo.

La madre de Derek no se mostró sorprendida por el galardón que le fue concedido a Renée, el más importante de Estados Unidos, y aseguró que su hijo confiaba en que se lo llevaría y que le dijo: "Mamá, Renée sabe captarlo".

El reportaje tuvo tanto impacto cuando fue publicado en el diario que permitió a la madre de Derek cumplir el deseo de su hijo y crear una ONG para ayudar financieramente a las familias con hijos enfermos de cáncer.

Al recibir la confirmación del premio, la fotógrafa recordó lo difícil que le resultó el proyecto, al saberse dividida entre la necesidad personal de ayudar a la madre y a su hijo y la profesional de permanecer al margen y de dejar que las cosas siguieran su curso natural.

"Estaba documentando una historia que necesitaba ser contada, y fue un regalo que me dieran la posibilidad de estar ahí. Durante todo el tiempo sentía que lo que estaba viviendo podía servir para llevar esperanza a otras familias", declaró Renée C. Byer al saberse ganadora del premio.

La dureza que muestran las fotos es desgarradora, y si tienes hijos es extrema. Te invito a verlas. Es un trabajo que seguro no te dejará indiferente.

www.sacbee.com/static/newsroom/swf/april07/mother/


Marg

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo cancer y me quejo. Ojalá tengan perdón todos mis llantos.

Y es que ninguno se comparará al dolor de esa madre y a la valentía de Derek.
¡Agonía esa! Ver a un hijo morir víctima del cáncer.
A mi me hubiese destrozado.
La entereza de esa madre y el coraje de ese ser humano de diez años.
Nos recuerda que en la vida hay que tener aplomo para afrontar los caminos solos
o para sostenerle la mano al ser que amamos.
Ese es un Pulitzer bien ganado, esas fotos duelen y trituran el alma. Y nos calla la boca a los que tenemos tanto.

 

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