domingo, 15 de abril de 2007

Criticar... ese rasgo tan español

Por primera vez en 152 años de historia un equipo suizo le da a España la oportunidad de ser la sede europea de la 32ª America´s Cup, uno de los eventos deportivos que más negocio genera y más audiencia tiene después de las Olimpiadas y los Mundiales de Futbol.


Pues bueno, ya estamos los españolitos, como siempre, en vez de alegrarnos por nuestro país, empeñados en ese afán destructor que nos caracteriza, generando discusiones absurdas y envolviéndolo todo con ese trapo de la política que empieza a ser ya bastante desagradable y cansino.

Es cierto que nos ha costado 2.000 millones de euros conseguir el evento, pero también es cierto que la 32ª America's Cup aportará 6.000 millones de euros a la economía española entre 2007 y 2015 y generará 61.300 puestos de trabajo en todo el territorio nacional, además de poner a España en el disparadero del turismo mundial. También es cierto que el beneficio será mayor para la Comunidad Valenciana que para el resto de España, pero parece lógico ¿no? ¿O es que las Olimpiadas de 92 no beneficiaron más a Barcelona que al resto de provincias?

Luego están los que, por no hablar de política, prefieren atacar la celebración de la Copa América por el lado rosa del tema. Es entonces cuando nos parece mal que se celebre en España un deporte de pijos, o que hay fiestas privadas, o que los famosos visiten Valencia…. Es que acaso en el fútbol, supuesto deporte de masas, ¿los jugadores son más cercanos al resto del mundo? ¿Es que no tienen fiestas privadas donde el escándalo es el principal protagonista? ¿Es que no se benefician del famoseo?....Lo que te digo, el caso es criticarlo todo.

Para bien o para mal, he tenido la oportunidad en mi vida de vivir muy de cerca y conocer bastante bien el mundo de la vela y a sus deportistas y, aunque es cierto que es un deporte caro y hasta hace unos años algo elitista, sobretodo si lo que pretendes es comprarte un barco para poder navegar, no es más caro que el ski, el golf, el tenis o incluso el fútbol según cómo lo mires, y ya no hablemos del elitismo de la Fórmula1. Pero lo que sí te puedo asegurar es que las personas que trabajan en esos equipos deportivos, muchas de ellas nada pijas, son más "deportistas" y más sencillas que la mayoría de los que juegan al fútbol por ejemplo, entre otras cosas porque lo dan todo por el deporte y por defender a su país en una competición cobrando una ínfima parte de lo que cobra un as del balón.

Pues yo me alegro por España y me alegro por Valencia y felicito, partido político aparte, a la señora Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, por la gestión y el trabajo que está llevando a cabo y la imagen que está ofreciendo de nuestro país. Posiblemente los equipos americano y neozelandés no dejen al Desafío Español pasar a las finales para enfrentarse con el Defensor de la Copa e intentar arrebatársela para luchar por que este evento siga en España. Posiblemente nadie se alegre si el equipo suizo Alinghi, que nos ha dado a España esta oportunidad, vuelve a ganar la Copa y, posiblemente nadie se alegre si la pierde y el evento se nos va de las manos a celebrarse al otro lado del charco.

Pero nosotros seguiremos haciendo alarde de ese rasgo tan español que nos caracteriza, ese “vamos a criticarlo todo”. Como decía Unamuno, “el mal nacionalismo, sólo se cura viajando”.


Marg

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