sábado, 28 de abril de 2007

Harry o la sombra de una duda

El Príncipe Harry de Inglaterra es subteniente de un escuadrón de las fuerzas armadas británicas, y las fuerzas armadas británicas están combatiendo en Irak. Y a ese escuadrón, el llamado “The Blues and The Royals” al que pertenece Harry le ha tocado en gracia ser enviado al país árabe. ¿Tiene que ir el Príncipe Harry a Irak?

Esa es la gran duda a la que el niño de Lady Di ha sometido a su país y más concretamente a sus Fuerzas Armadas, que parece ser que son quien tomas las decisiones en estas cosas, sobretodo tras descubrirse que un reciente ataque contra un vehículo acorazado en la provincia de Maysan, a la que el Príncipe debería ser enviado, fue posiblemente un ensayo para atentar contra el nieto de Isabel II. Pero para acabar de enredar la decisión que dé respuesta a la gran duda, el Príncipe Harry no deja de reiterar que está deseoso de ir a Irak a desempeñar sus funciones porque no tiene “ningún miedo a morir”, llegando a amenazar supuestamente con dejar el Ejército si no se le permite servir en Irak.

El tema es complicado porque Irak no está precisamente para ir a hacer turismo y la sola presencia de este niño de 22 años, por ser vos quien sois, es suficientemente atractiva para los insurgentes iraquíes que ya han lanzado sus lógicas amenazas de secuestro. Además, me imagino que a sus compañeros tampoco les debe hacer mucha gracia pensar en su presencia en pleno combate, ya que si hasta ahora no lo tienen nada fácil, la sola presencia del principito sólo va a agravar las cosas para las tropas británicas.

En definitiva, que el jefe del Ejército, que tomó la decisión de enviar a Harry a servir a su país a Irak debe estar que no le llega la camisa al cuerpo ya que tras consultar con el palacio de Buckingham, tiene una semana para reflexionar sobre su decisión.

Pero para mí, tras esta duda de tales dimensiones que ya está poniendo en jaque al país del te, aparece una gran sombra todavía más desproporcionada. Parece ser que el príncipe, de 22 años, ha sido entrenado para tomar el mando de once hombres y cuatro vehículos acorazados cuando su unidad, el escuadrón "The Blues and The Royals", sea enviada al país árabe. Ahí está la clave.

Desde mi punto de vista, si el Príncipe ha ingresado en el ejército y ha sido entrenado para una misión concreta, parece lógico que ahora cumpla con sus compromisos de servir al país. Pero, ¿debe responsabilizarse de una misión de tales proporciones, por mucho entreno que tenga, a un chaval de 22 años? Ahora se sorprenden de las declaraciones del chico, cuando dice que está deseoso de ir, y de sus rabietas de protesta. Si le han estado comiendo el coco durante más de 4 años, ¿qué esperaban?

Esperaremos a ver si la sombra puede más que la duda, o viceversa.

Marg

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo ni idea de cómo se valora "el mando" en este colectivo pero mi duda es :
Quién ha cualificado a este jovencito su capacidad de lider de un grupo en situaciones arriesgadas ?
Sin embargo, dada la estupidez de esta guerra , cualquier decisión de los países implicados no debería sorprendernos...
Tan difícil es vivir y dejar vivir en paz ?

 

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