domingo, 1 de abril de 2007

Operación Triunfo en las 7 maravillas

Qué chasco. Estaba claro que las actuales 7 maravillas del mundo estaban algo desfasadas o por lo menos eran maravillas del mundo antiguo, sobre todo teniendo en cuenta que corría el año 250 a.C. cuando el bibliotecario Calímaco De Cirene escribió una obra titulada "Una colección de maravillas terrestres a través del mundo", que sería la base para que cien años después de su muerte, el poeta griego Antipater, natural de Sidón, diera en uno de sus poemas una lista completa de las Siete Maravillas del Mundo tal cual las conocemos en la actualidad.


Antipater citaba entonces las seis que él consideraba únicas y maravillosas: los Jardines colgantes de Babilonia; la Estatua de Zeus o Júpiter Olímpico en Olimpia; el Mausoleo de Halicarnaso; la Pirámides de Egipto; el Coloso de Rodas y el Templo de Diana en Éfeso. Más adelante, en algún momento del siglo I a. C., alguien retocó el listado y le agregó el Faro de Alejandría, y de esta forma se completaron las siete maravillas que se inmortalizaron y se conocen en la actualidad.

Aunque han pasado más de 2000 años nunca nadie ha conseguido ampliar la lista para añadir otras obras monumentales e igual de maravillosas, ni siquiera hacer otra lista oficial de las 7 maravillas del mundo moderno con el Taj Mahal en la India, la Muralla China o La Ciudad Prohibida, o tal vez la ciudad de Petra en Jordania, por ejemplo.

Ahora haciendo honores al famoso dicho de “nunca es tarde aunque hayan pasado 2000 años”, la UNESCO se ha puesto las pilas y ha lanzado una iniciativa junto con la fundación New7wonders para que, a través de Internet, todos los ciudadanos del mundo puedan votar por las construcciones, ciudades y monumentos reconocidos y dignos de entrar a formar parte de la nueva lista de las 7 maravillas del mundo moderno. Lo de moderno es un decir y debe referirse al momento de la elección y no a la fecha en la que fueron construidas las monumentales obras.

Renovarse o morir, incluso para los monumentos. Me parece genial la idea de actualizar pero tengo bastante qué objetar respecto a la forma. Entiendo que en los tiempos en que vivimos cualquier decisión tomada por expertos del tipo que sean iba a suscitar críticas, y la manera más fácil de evitar ser acribillado es someter la decisión a los ciudadanos del mundo.

Pero de ahí a convertir la famosa lista en una especie de Operación Triunfo de las maravillas me parece totalmente ridículo. Si un determinado país consigue movilizar a sus ciudadanos para que voten por su majestuosa obra candidata, conseguirán convertirla en maravilla, y si pasa como en Francia, donde los internautas franceses no se han movilizado para votar, pues la Torre Eiffel no estará en la lista. Algo así como le pasó a Rosa de España en OT.

O sea, que la lista definitiva puede estar representada por las grandes obras de aquellos países con mayor número de ciudadanos que tengan acceso a Internet. Eso sin tener en cuenta cuántos ciudadanos conocen realmente todas las obras candidatas para poder juzgar objetivamente y no votar sólo por la que representa a su país.

En España, y a 100 días para conocer la decisión final, la única representación es la Alhambra de Granada que actualmente no está entre las favoritas aunque sí en los puestos medios de la tabla. Ni qué decir tiene que quien se está hinchando a votar son los funcionarios del Ayuntamiento de Granada, algunos amigos y familiares.

Según los organizadores de este evento cultural, Brasil, China, Estados Unidos, México y Perú son algunos de los países que más se movilizan para conseguir el mayor número de votaciones posibles vía Internet. Si seguimos los pasos de Rosa de España en OT y aplicamos el mismo criterio, casi se puede prever que La Muralla China, El Taj Mahal, la Estatua de la Libertad, el Cristo Redentor de Brasil, las Pirámides de Gizá en Egipto o las de Chichen Itza en México, junto con alguna en Europa para cumplir compromisos, pasarán a la final y se convertirán en triunfitos de esta Operación Maravillas.

Qué le vamos a hacer. A estas alturas ya han votado 30 millones de personas de los 7.000 millones que habitamos el mundo. Así que si te ves con fuerzas para aumentar el número de votos, entra en internet y hazlo por la Alhambra, igual que lo hicimos por Rosa.

Marg

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