lunes, 2 de abril de 2007

"Póntelo, Pónselo" pero... ¿cómo?

Hoy ya no he podido resistirme. Hace ya varios días que la noticia “A tres de cada 10 hombres se le ha roto alguna vez el condón” aparece en la prensa digital como la noticia más leída. Y claro, la curiosidad ha podido conmigo.

Todo parece indicar que a pesar de tratarse del método más sencillo para prevenir enfermedades de transmisión sexual y por supuesto embarazos, al 31% de los hombres se les ha roto alguna vez el condón durante sus relaciones sexuales. Esta cifra tan alarmante ha llevado a investigadores americanos a analizar las causas de la rotura y el perfil de los manitas que más problemas tienen con ellos.

No voy a aburrirte con los extensos resultados de la encuesta, pero si te daré algunas pinceladas porque hay algunos datos muy curiosos que conviene que conozcas por si te encuentras en situación.

Sobre las causas, parece ser que si el preservativo entra en contacto con un objeto afilado antes o durante el coito las posibilidades de rotura aumentan un 2,6. Parece lógico así a priori, pero yo personalmente no entiendo de qué estamos hablando cuando se refieren al objeto afilado durante el coito, a menos que la relación sea con una especie de robocop con falda. Otra de las causas está en la talla, sobre todo en aquellos hombres que aseguran sentirse incómodos con el condón, digo yo que debe ser por estar sufriendo una especie de estrangulamiento penil que acaba estallando por algún sitio, y para fortuna de ellos lo que primero estalla es el plástico. Y por último, y dejando aparte defectos de fábrica, la utilización de los dientes, tijeras o uñas para abrir el envase es una práctica que a menudo juega malas pasadas.

Y sobre el perfil de los virtuosos del profiláctico, la edad media se sitúa en torno a los 24 añitos y curiosamente el 67% son afro americanos. Ya, yo también he pensado lo mismo que tú, sobre todo cuando el informe, tras dar este dato, hace especial hincapié en que no se han encontrado diferencias entre razas ni clases sociales. ¡Hombre! Entonces ¿por qué el 67% de los que tienen problemas son afro americanos? ¡A ver si ahora vamos a cargarnos el mito!

Pero bueno, tras esta lista de obviedades lo que se desprende es que el origen de tanta rotura está en la falta de información sobre cómo usar el condón. Llevamos varios años repartiendo condones a diestro y siniestro y haciéndolos accesibles hasta en las cajas de los supermercados y ahora resulta que nos hemos olvidado de adjuntar el libro de instrucciones.

Pues querida Ministra Salgado, empiece a fomentar charlas sobre cómo se pone el condón porque lo que se dice usarlo, lo usamos. Pero lo usamos fatal y, como usted dice, con la salud no se juega. Y menos con ésta.

Marg

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