Misterio sin resolver Publicado por Mujeres

Hace ya algunos días vengo leyendo en la prensa informaciones acerca de la misteriosa desaparición de las abejas principalmente en EEUU. La verdad es que la primera vez que leí sobre este tema, atrajo mi curiosidad porque me pareció que se le daba mucha importancia, pero a decir verdad tampoco le presté una especial atención.

Hoy sí se la doy. Acabo de leer que en EEUU ya hay 24 estados afectados, y en Europa, el misterio ya se ha dejado notar por Polonia, Grecia, Italia, España, Portugal y Reino Unido. Los apicultores se encuentran con las colmenas vacías y científicos del mundo entero especulaban con la posibilidad de que sean los insecticidas o una enfermedad llamada varroasis o incluso, porqué no, el calentamiento global, lo que estuviera matando masivamente a las abejas y por eso no volvieran a sus enjambres.

Pero lo último es que los científicos alemanes acaban de lanzar una nueva teoría, todavía sin confirmar, que basa la desaparición de las abejas en la radiación que emiten los teléfonos móviles. Al parecer las abejas salen de la colmena para ir a buscar polen, néctar, bueno el trabajo normal de las abejas, y cuando quieren volver a casa, la radiación emitida por los móviles interfiere en su GPS particular, despistándolas e impidiéndoles localizar su morada. Poca broma, por que más del 70% se pierden y no vuelven jamás.

El fenómeno, al que han llamado Colony collapse disorder hace creer a los investigadores que las abejas mueren en cualquier parte. Pero digo yo, ¿dónde?, porque el 70% de abejas perdidas en el 90% de todas las colmenas sólo en EEUU son muchas abejas como para no verlas ¿no crees? Si encima le sumas todas las de los países europeos, el asunto quema eh!

Con este misterio, por lo menos propio de un capítulo del CSI, está cundiendo el pánico entre apicultores y agricultores, y si te pones a leer más sobre el tema hasta tú te quedas asustado, por decirlo finamente. Parece ser que sin abejas, no hay polinización y sin polinización no hay cosechas, y sin cosechas no hay fruta ni verdura, y sin fruta…. en fin preocupante.

Pero este asunto me hace darle vueltas a la neurona y lo que a mi me da realmente yu-yu es pensar que si las radiaciones de los móviles dañan tanto a estos pequeños animalitos que están en el campo, donde menos móviles se supone que existen, ¿qué será de nosotros que vivimos en ciudades expuestos a radiaciones de todo tipo de aparatos? Y lo que es peor, ¿y si no se mueren? ¿Y si aparecen todas juntas en algún lugar? Aggg!!!

Habrá que volver a hojear el libro del profeta Nostradamus a ver si tiene algún versículo relacionado con la desaparición de las reinas con alas y de si reaparecen en el corcel de algún jinete, los de la Apocalipsis claro.

Tal como están las cosas, mientras el misterio siga sin resolverse, vamos a cruzar los dedos.

Marg