Realmente se trata de un tipo bien peculiar. Aplica la máxima del “haz lo que yo te diga pero no hagas lo que yo hago” al pie de la letra.
Lo cierto es que sigo con atención todo lo que ocurre en Venezuela. El motivo no es otro que allí tengo una parte de mi familia paterna, que en los años 60 emigró buscando “el oro americano” y que allí siguen. El país de ahora nada tiene que ver con el que los recibió, pero las raíces ya son muy profundas y eso les impide volver a la vieja España, como ellos la llaman.
Recuerdo que cuando era pequeña esperaba con ilusión la visita de mis tíos venezolanos. Era como a quien le llegan los Reyes Magos por segunda vez en el año, cargados de regalos made in USA y con ese acento tan peculiar que te hacía no despegarte ni un segundo de ellos.
Ahora la historia es otra. Están viviendo con dificultades, con mucha inseguridad y con el recuerdo de “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
No voy a entrar a valorar la política desde un punto de vista de analista porque no lo soy. Sólo sé que la historia ha cambiado radicalmente, que el presidente que ahora les gobierna es un dictador encubierto que amenaza a todo aquel que no baile al son que toca. Lo hemos visto con el cierre de una de las televisiones más importantes del país y con las amenazas a los centros educativos que no pongan en marcha el “modelo de educación bolivariana” que no es más que un conjunto de doctrinas y mensajes de su particular socialismo. Y se quejan por aquí de la asignatura Educación para la Ciudadanía..
En fin, que está difícil el tema. Estos días leía con asombro la “prohibición” de que actuara Alejandro Sanz ante las 8.000 personas que habían adquirido ya su entrada. Se rumorea que en realidad la suspensión obedece a un ataque de cuernos del presidente, que recuerda perfectamente las declaraciones hechas por el cantante “ no me gusta. A mi si me dieran tres millones de firmas para que dejara de cantar, dejaría de cantar de inmediato” , cuando se recogían firmas en el 2004 para solicitar un referéndum con el fin de cargarse al presidente. Ya ves que memoria no le falta, no quiero ni pensar quién estará en su agenda negra.
Así está el país. Lleno de los últimos modelos de todoterrenos americanos, los Hummer, y con un segmento de la población cada vez más rica, “boliburgueses” les llaman, frente a otra cada vez más pobre. Una sociedad que abarrota los restaurantes, centros comerciales y salas de fiestas pero que no puede adquirir leche o huevos en el mercado porque no los hay.
Pero no debemos preocuparnos. El Presidente ha tomado ya cartas en el asunto y dice que va a “hacer una revolución dentro de la revolución”.
Miedo me da.
Merx
3 comentarios:
Este es capaz de derogar la ley de la gravedad... así que, de lejitos nomas.
Sí, sí, de lejitos como tú dices pero no veas que "onda expansiva" tiene el tipo..
Si ya lo dicen...
"Poderoso caballero es don Dinero..."
Aunque en este caso...
el "don", no es "de origen noble"...
...sino "de origen negro"...
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