domingo, 14 de octubre de 2007

Knock, Knock

Knock, knock, “llamando a las puertas del cielo”. La mítica canción me ha venido hoy a la cabeza al leer el último informe sobre el uso de Internet en España. Casi 15 millones de españoles se conectan al menos una vez al día a Internet, cifra nada despreciable si tenemos en cuenta la “corta vida” de las nuevas tecnologías en nuestro país.

Internet es una herramienta fantástica para bucear por la red, localizar información e incluso entretener. Es evidente que en esta cifra también estamos incluídos nosotros, los blogs, y todas las páginas para conocer gente que tienen una participación elevadísima.

Pero claro, a veces te juega malas pasadas ese falso anonimato. Eso es lo que ha debido pensar un prelado del Vaticano al que han suspendido del cargo por confesar su homosexualidad en un video, que encima ha sido emitido por la televisión italiana.

Imagina. Desde su anonimato decide entrar en la red, conocer y empezar a chatear con personas homosexuales como él. Hasta ahí todo en orden; claro que podríamos discutir de la tan famosa “doble moral” de algunos integrantes de la Iglesia pero eso vamos a dejarlo para otro día que el tema me estresa.

Continúo con la historia. En el video, grabado con cámara oculta, el sacerdote aparece con la voz distorsionada y el rostro cubierto pero lo han pillado por el despacho donde fue grabado (ups!). El contenido del video ha sentado como una bomba en el Vaticano, ya que en el mismo el prelado habla de sus inclinaciones sexuales y sobre la homosexualidad en la Iglesia ante un joven con el que ha contactado por Internet.

Pero bueno, qué poco hábil el colega. Quedas con un desconocido en tu trabajo y le cuentas tu vida y milagros, nunca mejor dicho, pero encima empiezas a teorizar sobre la tendencia homosexual en la Iglesia, un tema tabú desde que en 2005 el Vaticano dejó clara su postura ante la homosexualidad tras publicar el documento en el que se cerraba las puertas de los seminarios y del sacerdocio "a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la cultura gay".

En fin, que podrían haber quedado en un bar tomando unas copas, pero claro los hábitos de la “confesión” están muy arraigados y pensó que saldría del armario pero no del despacho. Ahora ante el despido se ha echado atrás y dice que sus jefes estaban al tanto de su experimento, ya que de eso se trataba. Un experimento para el que había contactado con un joven para hablar con él y tratar la homosexualidad en la Iglesia.


No sé chica, verdad o montaje más le valdría al prelado seguir "llamando a las puertas del cielo" y recordar aquello que nos decían nuestras abuelas “niña, no hables con desconocidos”…

Merx

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué canción Merx... En una emisora que tenemos en la ofi suele sonar casi todos los días. Imposible no trasladarte a un sitio paradisiaco al ritmo de su música. Lo malo, cuando acaba.

Del resto del post solo te digo una cosa: Con la iglesia hemos topao...

Un beso nenas

Anónimo dijo...

La verdad no sé, este post me da mucho que pensar... así que voy a pedir disculpas primero, por si alguien se siente resentido con lo que voy a decir... lo digo primero porque sino después no leen las disculpas.. je je je

Definitivamente Internet no es un sitio para guardar secretos... así que si eres de las personas que tienes calaveras en su closet... pues este no es precisamente el mejor lugar para guardarlos...

Yo en particular, no tengo nada de valor en mi ordenador... bancos y cosas relacionadas con dinero... pues por aquí no pasan... así que si sufro un ataque de alguien, pues lo borro, reformateo, y ya ... a otra cosa mariposa...

Lo que puedes recibir, y eso sí es molesto, son los anónimos... por eso hay que tratar de tener la dirección de correo lo menos expuesta posible... además hay una frase hecha que dice así...
"Se me ocurren muchas razones para no tener mi email expuesto, pero las que no se me ocurren, son las que me preocupan"

Debo destacar que siempre colocan finales muy buenos...
“niña, no hables con desconocidos”…
me hace recordar...

Laura Restrepo, una escritora colombiana, escribió algo que me gusto en su novela "Dulce compañía"

La protagonista, una reportera, es designada a cubrir una noticia sobre un ángel aparecido en una barriada...

Como es lógico empieza por la iglesia del asentamiento humano... en fin se encuentra sola con un curita que esta tomando su sopa, según ella con unos pedazos de zanahoria flotando, ya se imaginan un curita viejito, fumador empedernido, bueno lo cierto es que le dio ganas de hacer pipí... y aquí lo reproduzco...

"La puerta no tenía cerrojo así que la tranqué con el brazo extendido, por si alguien (¿pero quién, por Dios?) trataba de abrirla. Por eso digo que la psicología femenina es a ratos retorcida: nos han creado la convicción de que todas las cosas malas del mundo se mantiene al acecho, bregando a colársenos por entre las piernas."

La frase es cierta... y ojo, empieza con "niña..." y estoy de acuerdo con enseñar a tener cuidado a nuestras hijas... pero cuando eres una persona adulta... ¿Qué nos queda?

¿Es que acaso hay algún sitio donde se pueda pedir certificado de buena conducta?...

Creo que no los hay... si los hubiera pues no existirían los divorcios... o peor aún no existirían los matrimonios je je je

Bien pues la única forma de conocer a una persona, sea hombre o mujer es interactuando con ella... no hay otra...

Cuando mi madre me enseñaba a comprar lechugas criollas en el mercado, me decía, "Hijo presiona en el centro sólo así sabrás si tiene buena cantidad de hojas..."

Yo me pregunto si somos de aquellos que vemos un billete de 10 Euros en la calle y no lo recogemos porque creemos que es falso... creo que no... je je je

Creo que ya me fui de largo ... mi anécdota del Cuzco y una maja de Barcelona, lo dejo para otro día...

Cuídense majas...

 

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