lunes, 1 de octubre de 2007

Insomnio

Dicen que el ex primer ministro británico Tony Blair está "preocupadísimo" por las repercusiones políticas que pueda conllevar la publicación de las memorias de su esposa Cherie el próximo año.

Parece ser que de todos los trapos que su polémica esposa quiera airear, lo que más intranquiliza a Blair es el efecto que pueda tener lo que haya escrito sobre su relación con el actual primer ministro, Gordon Brown. Las relaciones entre los dos políticos se encuentran ahora en uno de sus mejores momentos tras muchos años en que sólo han ido deteriorándose, y lo último que desea Blair es que las revelaciones de su esposa en las memorias echen a perder las cosas de nuevo.

Sin embargo, y aunque pueda parecer que esto debería quedar como un entente entre el propio matrimonio, aquello de “querida qué has escrito” o “querido qué te parece si escribo esto”, da la impresión de que Blair no tiene ni pajolera idea de las anécdotas que guarda su mujer en el tintero, aunque sí tiene claro, como ha declarado un amigo del ex ministro, que “Blair no puede impedir que Cherie lo escriba”.

Si realmente entre ellos no se comentan estas cosillas, entiendo que Blair esté sumido en un profundo desasosiego, ya que sólo hay que echar un vistazo a las últimas actuaciones y publicaciones de su señora, abogada de profesión, para comprender sus miedos, sobre todo si lo único que sabe de la autobiografía es la descripción que ella misma ha realizado diciendo que es el retrato de una familia viviendo en circunstancias extraordinarias y que pretende ser un libro “ cálido, íntimo y divertido”.


Pero a Blair las andanzas de su doña, más que ganas de reír le dan una especie de prurito en la garganta. Creo que todavía siente cierto escalofrío al recordar como ella, así de natural, explicaba en el documental “The real Cherie”, emitido el pasado mes de julio, en la cadena pública británica BBC, cómo su marido, entre otras intimidades, le propuso matrimonio mientras ella limpiaba el baño de la villa de la Toscana donde veranearon en 1979. "Acababa de limpiar el retrete y de repente, mientras aún estaba arrodillada, él (Tony Blair) dijo que quizás deberíamos casarnos. Fue terriblemente romántico".

Teniendo en cuenta además la antipatía que Cherie siempre ha demostrado hacía Brown, a quien incluso acusó de mentiroso en sus narices y en pleno congreso, y las ansias de venganza que la señora guarda por las críticas que ha afrontado a lo largo de sus años en Downing Street, los casi 8 millones de Euros que va a cobrar por su autobiografía, no son suficientes para dejar dormir tranquilo al ex ministro británico.

Insiste darling, igual una noche de estas consigues sacarle lo que ha escrito en su libro.

Marg

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo que tiene la incomunicación con la pareja...
Muy simpático el artículo.

Os importa si os linko en mi blog??

Un saludo

Anónimo dijo...

Patricia, nos encantaría que nos linkaras en tu blog. Nosotras haremos lo mismo.
Un abrazo

Mujeres

Anónimo dijo...

Esto es lo que vulgarmente en España diriamos que es un autentico calzonazos, jejeje. Y a ella le ha faltado tiempo para escribir la biografia, realmente parece estar impaciente por contar muchas cosas...Saludos

 

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