sábado, 20 de octubre de 2007

El verano...que viene


Hoy me he quedado asombrada de lo organizadas que son algunas personas. Supongo que mi sorpresa viene dada porque yo no lo soy en absoluto. Me encanta la improvisación y decir eso de “sorpréndeme”, positivamente claro, cuando alguien me gusta mucho.

Aunque mi forma de ver la vida pueda parecer anárquica para algunas personas, y respeto esa otra forma de pensar, mis experiencias me han enseñado que nunca puedes tener la certeza absoluta de lo que vas a hacer dentro de un mes, una semana o incluso mañana por la mañana.

Pero no todo el mundo es así. Hoy he estado un rato con un grupo de gente que no conozco mucho, y a las que sólo me unen la circunstancia de compartir la espera mientras nuestros hijos hacen deporte. Así que para matar el tiempo hemos decidido compartir un café y un rato de charla.

Mi sorpresa se ha producido cuando han comenzado a hablar de un crucero que van a realizar juntas. Un crucero que, cómo no, ha desestabilizado un poco sus economías y por eso estábamos discutiendo si íbamos a ver Grease al teatro o no.

En fin, que hasta aquí todo normal. Mi asombro se ha producido cuando, ante mis preguntas, me han dicho que el crucero al que se referían es en septiembre del 2008. ¡Casi dentro de un año!.

Como soy tan transparente, qué rabia me da en algunas ocasiones, se me ha notado en la cara por supuesto, por lo que me han facilitado toda clase de argumentos para defender que un año antes se estén pagando las vacaciones. No hablo de pagar poco a poco un viaje, no es su caso, si no simplemente tomar la decisión de querer hacer algo y ponerse manos a la obra. Lo raro para mi es que ese algo sea dentro de un año, claro.

No digo yo que esté bien o esté mal, no me atrevería a juzgar a nadie, pero me ha llamado la atención que en la sociedad actual, que se caracteriza por el famoso “carpe diem” y por la inmediatez de las cosas, todavía haya gente capaz de trasladarse a un año después y vivir con la ilusión de que llegue el día. Un día, por otra parte, que llevan un año esperando. Chapeau. Me quito el sombrero.

Aunque, sabes, sigo prefiriendo que me sorprendan..

Merx

5 comentarios:

Anónimo dijo...

una cosa es ser previsora, otra muy distinta...

Te imaginas que se rompe un pié la semana antes? Un año entero deseando algo para luego...

Yo, como tú, también soy un poco anárquica

Saludos

Anónimo dijo...

Merx, a mí me has sorprendido con tu artículo. Sé que existe gente previsora pero eso es pasarse. Puedes pensar qué te gustaría hacer, pero planteárselo en serio y que esa decisión haga debatir si ir al teatro o salir un fin de semana fuera un año antes del crucero...

Yo prefiero plantear las cosas, como mucho, un par de meses, y aún, se puede estropear.

Saludos

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con ambas. Además de poder pasar mil cosas que lo arruinen, imagina lo que puede cambiar una persona en UN AÑO. A lo mejor ya no te molan los cruceros, ni te llevas bien con tus amigos y tu pareja ya ni te pone..

Nfin...gente!

Anónimo dijo...

A mí a un año vista también me parece demasiado, de hecho nunca me he decidido a reservar un viaje con la antelación suficiente para disfrutar de esos descuentos que hacen, porque siempre sufro por si pasará algo en el interin que haga que lo anulemos.

Anónimo dijo...

Yo, ya sabes cómo soy, el otro extremo. La que se organiza el gran viaje 5 días antes y que sea lo que Dios quiera.... seguiré tomando café contigo sin planificar, o sea cada dos días o 6 veces al año. Ja ja

Marg

 

© 2008 - diseñado por doxs | templates - todos los derechos reservados