miércoles, 24 de octubre de 2007

Muñeca rota

Hoy me he vuelto a estremecer con el caso de la niña de once años embarazada del que se hace eco toda la prensa nacional. La niña que acudió el pasado lunes a un hospital de León está suscitando una gran polémica en torno a si debe o no abortar. Por un lado se considera que un embarazo a esa edad es peligroso por no estar el cuerpo femenino preparado aún para la gestación, pero por el contrario, el avanzado estado de gestación en que se encuentra desaconseja que la niña se someta a dicha intervención.


Por si fuera poco, y dada la corta edad de la protagonista de esta triste historia, la Fiscalía de Menores se ha puesto a investigar los hechos que rodean el embarazo ya que un familiar ha explicado que las relaciones sexuales que condujeron a éste “fueron consentidas” con otro menor, al parecer también familiar.

Se da la circunstancia que la edad fijada por la ley española para hablar de consentimiento en las relaciones sexuales es de 13 años, con lo que si el padre del bebé fuera mayor de 14 años, se le podría imputar un delito penal y ser acusado de violación. Y para acabar de complicar la historia, la misma ley, y en el supuesto de violación, prohíbe el aborto si éste no se produce en el primer trimestre de embarazo.

Aunque todo parece apuntar a que la menor interrumpirá su embarazo, tanto la Junta de Castilla y León como el propio Hospital del Bierzo mantienen un absoluto mutismo sobre el caso, por si acaso hay que actuar fuera de la ley.

Ante el asombro general que ha causado la historia de esta niña, ¿hay alguien realmente que piense en ella? A mi me quema la rabia. La niña es huérfana de madre y con sólo 11 años, seguramente se haya enfrentando varias veces a los peores momentos de su vida: la muerte de su madre, posibles malos tratos, violación, embarazo…y ahora expuesta a todo el mundo, en manos de la justicia, y jugándose su propia vida en la mesa de quirófano.

Es injusto que alguien con once años, que sólo debería tener su mente preparada para soñar, jugar, reir y ser querida, en definitiva, para ser niña, se encuentre que a tan corta edad ya tiene su vida hecha pedazos y no es más que una muñeca rota.


Marg

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si Marg, llevas rázón. Ahora nos preocupa la cría (no se si por morbo o por que), pero pasado un tiempo se nos olvidará y no nos daremos cuenta de que es una niña y sigue teniendo once años...

Una pasada...

Anónimo dijo...

No hace mucho conocí a una periodista que regreso de Canadá... venia a trabajar por una temporada aquí en Lima, el hecho es que buscaba temas para realizar reportajes, y conversamos...

Luego me enteré que estaba tratando de entrevistar a una mujer, para que le cuente sus experiencias de niña... trato en vano de contactarla, porque esta señora ya no quería, que la expusieran con fotos y preguntas morbosas de sus recuerdos, y luego, como ya le había sucedido muchas veces, una vez que obtenían de ella lo que querían, pues se olvidan y nada ganaba...

Creo, que hasta trató de ir con gente del gobierno y con algunos regalos, pero a su edad, ya debía estar harta de cargar lo mismo...

Cuando me enteré, por mi hermana, de sus correrías por contactarla, le dije que yo también haría lo mismo y le tiraría la puerta en la cara a cualquiera que venga a escarbar en mi vida... y es que a cierto periodismo le interesa eso... el morbo de la historia... pero no las personas que lo sufren...

Pero ustedes dirán, porque venir desde Canadá para entrevistarla... de que tema podía ser de interés para la prensa de allá, porque preguntarle por su vida y sus recuerdos... a una mujer que vive en una barriada...

Los detalles se los dejo en un link para que se informen...

El nombre de la señora es, Lina Medina... ella, a la edad de 5 años 7 meses y 21 días se convirtió en madre.

Lina Medina

 

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