miércoles, 10 de octubre de 2007

Surfeando el ego


Hoy iba a escribir sobre otra tema mucho más social y más polémico hasta que me he topado con un artículo sobre el egosurfing y me he quedado, como Jesulín, im-presionada.

Parece ser que el egosurfing es la obsesión de los blogueros por conocer la repercusión que sus textos e iniciativas tienen en Internet, o sea una especie de cibernarcisimo.

A ver, que aunque todos decimos muy convencidos que abrimos un blog para dar rienda suelta a nuestra pasión por escribir y ya está, también es cierto que cuando la gente se interesa por tus artículos y los enriquecen con sus comentarios, empieza a nacer en nosotros esa especie de morbillo por saber cuánta gente visita tu blog.

Primero pones un contador sencillo, luego lo evolucionas para saber de dónde son, luego insertas publicidad por aquello de a ver si me hago rico, te das de alta en varios buscadores para que te conozca más gente, y así hasta llegar a verdaderas maravillas y habilidades de la técnica bloguera con el único objetivo de gustar e impresionar a los demás. ¿O no?

Esta última reacción online, que se da en aquellos que tienen un número de visitas muy elevado, responde a la pregunta, “¿Qué opinarán de mi ahí fuera?”. Pues esto, que no es mas que una especie de narcisismo digital, o sea un comportamiento parecido al de quien se para a mirar su reflejo en todos los escaparates por los que pasa, afecta cada vez a más internautas, aunque de momento no se han atrevido a tacharlo de manía o enfermedad.

Pero en la red, que tiene soluciones para todo, ya tienen respuesta al egosurfing y Google es la primera parada de rigor. Para hacerte una idea de tu reputación, hay que observar el número de enlaces que recibe tú web, así como la influencia de quienes te vinculan.

Además, para los narcisistas de pura raza, hay también sitios sociales como Digg o Menéame, que te permiten cuidar tu imagen virtual analizando la repercusión que tienen tus escritos. Y si la obsesión, además de por la imagen y el qué dirán virtual, es la de subir o bajar posiciones en un ranking bloguero, o sea medir tu audiencia, pues siempre puedes pasearte por Top Blogs, Technorati o Alexa.

Sí, si. Por supuesto he sucumbido a la prueba del egosurf. Entras en www.egosurf.org, pones el nombre de tu blog y voilà!!: 0 egopoints para Mujeres y qué.

Pues mira, que me quedo mucho más tranquila, qué quieres que te diga. Que a mi esto de surfear se me da fatal, y si es con el ego ni te cuento. Y lo de las obsesiones virtuales….vamos que prefiero ver otra vez la peli del Laberinto del Fauno.

Marg

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una pasada, alucinante. Por cierto como se pone el circulo azul que estalla diciendo la gente que te ha visitado.... Aprovechando que por Valladolid pasa el pisuerga...

Anónimo dijo...

Jjajaja, estamos fatal.

Yo evidentemente también he caido y he descubierto que tengo 765 egopoints. Yuhuu!!! Jeje.

Anónimo dijo...

Mencionaré esta aplicación en mi blog si no os importa.

Anónimo dijo...

Bienvenida Lucía. Pásate por aquí cuando quieras. Nosotras iremos a hacerte una visita.

Anónimo dijo...

Stones, para poner la gota que estalla con las visitas, tienes que entrar en www.histats.com, luego le das a la banderita española por aquello de que sea más fácil, y después en "regístrate". A partir de ahí sólo tienes que seguir los pasos.

Besote
Marg

 

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