Amistades peligrosas Publicado por Mujeres

Imagina que estás pasando con tu pareja una de esas épocas que es mejor olvidar. Una temporadita baja, una de esas crisis que dicen que suceden más o menos cada 3 ó cuatro años, si es que aguantas, y en las que te pasas el día con malas caras, con respuestas cínicas a cada comentario que te hace, con discusiones interminables de esas que al final no sabes por qué empezaron, con celos de hasta el pollo al chilindrón, con dudas cada vez que le suena el móvil…. Ya sabes..

Imagina también que decides, a falta de otra cosa, buscar un alivio virtual a tus problemas de pareja y te das de alta en uno de esos chats. Y con el paso de los días entablas contacto permanente con alguien que, a pesar de sus problemas, te hace sentir entre algodones, te adula, te recuerda todo lo bueno que hay en ti, te anima, te adora sin conocerte, te hace reír, te escucha y comprende tus problemas…. Y tú respondes. De repente, tu capacidad para escuchar, que ha sido suprimida en la vida real, se reactiva y funciona.

Sigue imaginando. Entre tanto caos en tu vida real, te estás enamorando de tu amigo virtual. En pocos días más, y sin reconocerte a ti misma, te sorprendes llamándole “mi príncipe de la satisfacción” cada vez que el te saluda como “mi azúcar”….

Y un día, cuando la cosa ya está más sólida, decides dar el paso y quedar para conoceros. Y ahora imagina que cuando ya has tramado hasta el último detalle del engaño marital y llegas al bar donde has quedado con tu príncipe, el que te está esperando es tu propia pareja, al que también se le ha quedado la misma cara de pasmado que a ti.

Pues parece chufla pero es real como la vida misma. Y ahora, esta pareja bosnia, la pareja divina en el Chat y demoníaca en la vida real, han decidido separarse por “engaño matrimonial”.

Si ya lo digo yo, las amistades pueden ser muy peligrosas sobre todo si las consigues como los monos de Gibraltar: sin oír, sin ver y sin hablar por esa boquita que nos han dado.

Marg