Hasta hoy nunca se me había ocurrido pensar en cuáles serían los métodos para captar y contratar espías, pero si me lo hubiera preguntado antes, seguramente habría pensado en algo rebuscado y complicado.
Sea como sea, parece que hasta los servicios de inteligencia tienen problemas para conseguir nuevos candidatos por sus métodos habituales, que sigo sin saber cuáles son, y han decidido lanzarse a la tecnología digital para poner sus ofertas de empleo, y más concretamente en los juegos de espías.
Así, juegos como Tom Clancy's Splinter Cell, por poner un ejemplo, mostrarán anuncios del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico, una unidad dedicada a la recopilación de datos por vía electrónica, para buscar por esta vía a expertos en tecnología capaces de pensar con rapidez.
Es de esperar que esta apuesta por los videojuegos, señal inequívoca de que los servicios secretos están renovando la forma en que atraen a los nuevos agentes y adaptándose a los nuevos tiempos, se complemente con durísimos test de esos que analizan la personalidad y las habilidades reales de los candidatos, y que éstos sean fiables. Porque una cosa es ser Sam Fisher, el principal agente de las unidades Splinter Cell, en tu casa, frente a la pantalla de tu ordenador, y otra bien distinta, es pasar a la acción, con buenos y malos de verdad.
Claro que con este nuevo método de selección de personal, los servicios británicos cuentan con una ventaja adicional; los jugadores veteranos y con récord de puntuaciones ya tienen la teoría y parte de la práctica aprobada. Sólo tendrán que darles algunos pequeños consejos para pasar a la vida real sus habilidades conseguidas, a base de horas, en guerras informáticas ataques contra ordenadores, redes o sistemas de información para intimidar a un gobierno y a su pueblo, y, a base de puntos en la última tecnología en armamento.
Fuentes del Servicio secreto británico aseguran que seguirán muy atentos los resultados de este nuevo método de captación de candidatos. Y, como pasa siempre, si éstos son buenos, pues la experiencia será exportada a todo tipo de empresas. O sea, que en breve, me veo a todo el mundo enganchado a su videojuego particular y diciendo que está mirando las ofertas de empleo.
Pero lo dicen los expertos en gestión del cambio: hay que renovarse o morir. Y a mí, que me busquen en el juego de Tomb Raider, que tengo yo muchas de las actitudes y aptitudes de Lara Croft.
Claro que si la nueva hornada de espías es a imagen y semejanza del tal Fisher, (el de la foto), pues que ya me vale.
Marg
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