viernes, 26 de octubre de 2007

Soy un bebé y soy homosexual

Una nueva campaña, de esas que se crean para impactar, ha vuelto a desatar la polémica en Italia. La imagen de un bebé con su pulsera de recién nacido en la que puede leerse "homo- sexual", es parte de una campaña oficial contra la homofobia y, pese a sus supuestas buenas intenciones, ha conseguido nuevamente, aun sin haber sido lanzada totalmente, figurar en el top ten de las campañas más vistas en todo por todo el mundo.

La imagen del recién nacido de mejillas rosadas, con el eslogan "La orientación sexual no es una elección", pronto aparecerá en carteles en toda Toscana, como parte de una estrategia de su Gobierno regional para controlar la discriminación contra gays y lesbianas.

Tan solo ha bastado con el anuncio en los periódicos italianos para que los políticos de corte conservador se hayan apresurado a criticar la campaña y a pedir que rueden algunas cabezas, ya que usar a un recién nacido para sugerir que las tendencias homosexuales son innatas es "engañoso y vergonzoso". El Vaticano, que no considera las tendencias homosexuales como pecaminosas pero condena los actos homosexuales, (cosa que nunca he entendido por cierto) ha descrito el asunto como "extraño" y argumenta que "no hay necesidad de un anuncio de este tipo".

En el bando contrario, el principal grupo de defensa de los derechos homosexuales de Italia, Arcigay, por supuesto ha defendido el anuncio como muestra de estar a la vanguardia de la lucha por la igualdad al margen de la orientación sexual de cada uno. "Estoy muy a favor del anuncio porque expresa un concepto del que yo he estado convencido desde hace algún tiempo: la homosexualidad no es una elección", la única elección posible para un homosexual es aceptar su sexualidad o vivir infeliz".

Pero para mi sorpresa, no todos los activistas homosexuales se han sentido cautivados por la imagen. Algunos consideran que el anuncio tiene el riesgo de sugerir que los gays y lesbianas son una raza aparte, y otros no están demasiado de acuerdo con la imagen elegida para la campaña.

La controvertida campaña, creación de la fundación canadiense Emergence, fue utilizada con anterioridad en Quebec. El consultor Agostino Fragai participó en la elección de la campaña para la región de Toscana, adinerada e históricamente progresista, y ha dicho que sabía que la imagen era provocativa, pero que sentía que era importante generar conciencia. "La elegimos porque es un póster fuerte pero tierno. No obstante y para no unirse al debate generado sobre si la orientación sexual está determinada de nacimiento añadió que se trataba de un póster y no de un tratado científico”.

Como siempre sucede con este tipo de campañas, hay opiniones para todos los gustos, pero en definitiva lo que cuenta es el objetivo final: que todo el mundo repare en ella y se genere el debate social. Y eso, como siempre sucede con este tipo de campañas, está más que conseguido.

Marg

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