viernes, 21 de diciembre de 2007

¿Y si el gordo cae aquí?

Yo sí que he vuelto a caer. Cada año digo que no voy a comprar lotería de Navidad, y cada año, en el último momento, me gasto un pastón por aquello de “no vaya a ser que me toque”. Una estupidez, porque pensar que entre los 157.250.000 décimos de lotería emitidos, va a ser el mío el que toque, es una solemne estupidez.

Pero hoy es uno de esos días en que el Sorteo de la Lotería de Navidad está en la mente de todos y es inevitable hacer cábalas de lo que va a ser mañana de nosotros si somos los afortunados. Curiosamente el deseo más común, aparte del típico “tapar unos agujerillos” referidos a la hipoteca y a las deudas nuestras de cada día, es el de mandar a freír puñetas a la empresa y por supuesto al Jefe.

Claro que esta tradición nuestra tan arraigada de la Lotería de Navidad que suponía estar toda la mañana pegada a la radio o con la tele como música de fondo escuchando el soniquete de los niños de San Ildefonso, ya no es lo que era.

Antes este día tenía su encanto, te pasabas toda la mañana oyendo a los niños y llamando a los familiares a ver si les había tocado algo. Después, una vez ya sabías que no eras millonario y que tendrías que seguir trabajando un año más, la esperanza se alargaba hasta el día siguiente en que salía publicada la famosa Pedrea. Ibas a primerísima hora a comprar el periódico, en el que se insertaba la pedrea, y buscabas nervioso tu número para ver si por lo menos te consolabas con el reintegro y poder así recuperar el pastón invertido para nada.

Ahora el 22 de diciembre, a menos que hayas sido agraciado con un jugoso premio, ya no guarda ese encanto. Hoy puedes jugar a la Lotería por internet, que es muy cómodo pero no tiene la gracia que tenía la superstición esa tan española de ir a comprar los décimos a aquellas ciudades en las que había ocurrido alguna desgracia, por eso de que la mala suerte se iba a ver recompensada con la buena.

Hasta la famosa Pedrea tampoco es ya lo mismo. Hoy todos los periódicos digitales ofrecen la posibilidad de ser el primero en saber si la suerte te ha acompañado con un simple buscador, en el que tan sólo con escribir tu número sabes si esta Noche Buena la pasarás comiendo conejo o bogavante, y sin tener que escuchar a los niños de San Ildefonso si no quieres. Hasta los más sofisticados te envían un SMS a tu móvil con los números de la suerte.

Claro que por el contrario, si eres de los que se lamentan porque nunca pueden ver el sorteo, la revolución multimedia también tiene sus ventajas, y es que en todo momento tienes, a golpe de click, toda la cobertura en directo con las voces los niños de San Ildefonso, las mejores fotografías y los vídeos con las reacciones de los agraciados y de los desgraciados.

En fin, es la metamorfosis de otra de las tradiciones más arraigadas. De todas formas, si has comprado un décimo, que la suerte te acompañe, y si no has comprado, que la suerte te acompañe también por si el gordo cae ahí.


Marg

8 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi vida he comprado un décimo, son carísimos; tan sólo dos o tres veces he jugado a la primitiva, que ésa sí que te apaña en caso de que tengas suerte, pero no me emperro mucho en esos juegos. Cuando era mucho más joven también jugaba a veces a la quiniela de fútbol, pero a lo más que he llegado en aciertos ha sido a ocho o nueve, es decir, la misma hambre.

Que tengas suerte.

Anónimo dijo...

Pues ya ves, sigo igual de pobre que ayer, porque como yo decía, nunca toca.

A ver si para el año próximo aprendo.

Anónimo dijo...

pues eso es lo mejor que te podía pasar, que sigas igual que ayer. no nos hace falta para nada que nos toque la lotería, ni que nos camelen con sus trucos de trileros, nosotros con pan y cebolla más felices que un niño con una piruleta.

felices pascuas!

Anónimo dijo...

pues a mi solo me ha tocado el reintegro de un décimo. Llevaba jugado cerca de unos 150€. Yo en vez de pan y cebolla, puede ser pna con chorizo???

Besos

Anónimo dijo...

La verdad que como estamos ya estamos estupendamente.

un abrazo a tod@s

Anónimo dijo...

la mejor lotería, al menos aquí en mi tierra, es que llueve... llueve de forma plácida, yo diría que seductora, y ése sí que es un regalo.

un abrazo.

Anónimo dijo...

La verdad es que técnicamente, la lotería de Navidad es donde tienes mas posibilidades de que te toque (1 entre 85000 si no recuerdo mal). A partir de ahí, pues cada uno debería pensar en que invierte su dinero...claro que eso sería lo ideal, en un país donde se enseñen matemáticas con algo de sentido, y este no lo es.
Así que la gente sigue gastando su dinero por supertición o métodos similares.
Yo siempre lo miro como "voy a tirar X euros", vamos como si los pierdo por la calle o me roban, y si hay suerte, pues a alegrarse.
Igualmente, si me da por gastar uno o dos euros que lleve en monedas de centimo molestando en los bolsillos, en una primitiva, se que las posibilidades de que me toquen són pocas (una entres 16 millones, si no recuerdo mal)...vamos que me da lo mismo dejarlo como propina en un bar que en la administración, con la conciencia de que si no me toca a mi, al menos alegrará la existencia a quien le toque.

Anónimo dijo...

Lo mejor es que nunca toca, pero luego vuelves a hacer la misma tontería una semana después, con la del Niño.

Feliz Año a todos

 

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