ETA rompe la baraja Publicado por Mujeres

Ayer se producía el primer atentado mortal llevado a cabo por la banda terrorista ETA desde la ruptura de la tregua, en junio, y también el primero en más de tres décadas realizado en Francia. El resultado, un guardia civil, un chaval de 24 años, muerto y otro, de 23, en estado de muerte cerebral, ambos desarmados y asesinados a tiros por la espalda.

El asesinato de ayer provocó en el Congreso una reunión de todos los grupos políticos, en la que "todos a una" manifestaron su repulsa por el cobarde crimen. Una reunión que según dicen algunos, fue la viva imagen de la unidad, y que finalizó con un comunicado conjunto, el primero en común desde 2003, y la convocatoria de una manifestación en Madrid, en repulsa por el atentado y para mostrar su solidaridad con la Guardia Civil, el cuerpo más castigado por el terrorismo ETARRA, con casi ya doscientos muertos. También el Gobierno vasco, la Federación Española de Municipios y la Asociación de Municipios Vascos han convocado protestas para mañana, al igual que el Foro de Ermua, Gesto por la Paz y la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Pasadas apenas 24 horas desde que se produjo el atentado, y mientras un guardia civil era enterrado hoy en su pueblo natal y el otro se debate más entre la muerte que la vida, la discusión política tiene tres puntos. El que discute entre si el atentado se trató de una emboscada o si por el contrario fue un encuentro fortuito, el que debate sobre la insensatez de que estos guardias civiles, miembros del Grupo de Apoyo Operativo y que estaban participando en una operación antiterrorista que llevaba al menos un mes en marcha, fueran desarmados; y el tercero, casi el más preocupante, que el acto terrorista se haya producido en suelo vecino en vez de en el nuestro propio, una circunstancia que hace temer a las autoridades francesas que finalmente el conflicto vasco acabe por salpicarles.

Parece increíble y hasta un poco ingenuo que, desde el mes de junio, en que ETA decidió oficiosamente romper la tregua con la voladura del aparcamiento de la T4 en el aeropuerto de Barajas y fallar posteriormente media docena de atentados, tengamos por ahí grupos operativos de cuerpos de seguridad del estado, dedicados a la vigilancia y seguimiento de operaciones terroristas, que van a pecho descubierto y sin pistolas. Llevado al cine, nos haría comentar sobre el fallo del guionista, aquello de “esto no se lo cree nadie”. Lo mejor la respuesta del ministro del interior, señor Rubalcaba, que ante la pregunta de si los agentes iban armados, responde "No lo puedo decir. No es objeto de mi trabajo"

Ahora ETA ha logrado el objetivo que buscaba: matar a un uniformado, un objetivo fácil, y el hecho de que el asesinato se haya cometido en Francia puede tener, según los servicios antiterroristas, consecuencias imprevisibles para la banda y su mundo en suelo galo.

Se me revuelven las tripas otra vez. ¿Qué esperaban? ¿Acaso pensaban que estamos jugando en la aldea de Heidi? Realmente no sé con cual de los tres puntos de discusión política quedarme para reflexionar un rato. Hoy veo en todas las portadas de la prensa la cara del guardia civil de 23 años asesinado, y el dolor de sus padres en el funeral y me dan ganas de vomitar sólo pensar en el debate político que se nos avecina.

Si quieres que te diga la verdad estoy harta de acudir a las manifestaciones contra este tipo de violencia y de escuchar que ETA está debilitada y en el ocaso de sus días.

Señores políticos, mientras los ciudadanos de a pie no podemos más que asistir a sus manifestaciones y elegirles a ustedes, a cual peor, en las urnas una vez cada cuatro años, dedíquense por favor al objeto de su trabajo, pero esta vez de verdad.

Dejen de hablar de que ahora es el momento de la unidad y de la firmeza; de la unidad de los partidos, con el apoyo de la ciudadanía, en respaldo de la actuación policial y judicial. ¿No dijeron eso mismo ya en junio?.

Estamos hasta las narices de que en un tema como el del terrorismo, los intereses partidistas y el sectarismo ideológico hayan impedido evidenciar la unidad social contra ETA, que, según una encuesta reciente, reclama más del 80% de la población.

Eta ha roto la baraja, ahora jueguen ustedes bien la próxima mano.

Marg