Esto de las relaciones humanas tiene su qué. Nunca sabes en qué acabará lo que inicias con tanta ilusión, ya sea una relación de amigos o de pareja.
No es raro que quien te cuente cómo ha acabado su relación, sea por el motivo que sea, te diga esas cosas de “no lo hubiera imaginado nunca” o incluso el tan recurrido “era un desconocido para mi”.
Sí, ya sé que son frases trilladas de las que todos echamos mano para explicar a los demás nuestro último affaire fallido, pero en el fondo supongo que cuando se “crearon” debían querer decir lo que dicen: no nos conocemos nunca.
Eso, y supongo que algo muchísimo peor, es lo que debió pensar la pobre Gloria cuando rompió con su novio. La historia no es nada romántica, ni tampoco extraña, simplemente dice mucho de las relaciones humanas.
Verás. Gloria y su novio deciden una navidad comprar un décimo de lotería en la tan famosa localidad de Sort. Como allí los décimos se acaban muy rápido desde que lo compran hasta que se sortea han tenido tiempo más que suficiente para romper y decirse hasta luego querid@.
Pero mira tú por donde que la suerte les sonríe y el número, que queda en manos del novio, es agraciado con el primer premio.
Seguro que adivinas cómo sigue la historia. Pues sí. El novio se niega a darle la mitad del premio y se inventa una historia, en la que la mayor parte de su familia participa como actores principales, para decir que en realidad el premio era a repartir con primo, padres, hermano y un amigo de la infancia. Así que Gloria, su ex, sólo iba a recibir una sexta parte de ese dinerito.
Llegados a este punto de amor compartido, que no premio, la ex novia inicia una guerra judicial argumentando, en pocas palabras, que le habían robado. Ahora el Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un año de cárcel al novio espabilado, por apropiación indebida, así como una indemnización por la mitad de los 200.000 euros del premio.
En fin. Bonita historia de amor, ¿no? Como aquellos, o aquellas, que cuando la relación termina piden la devolución de los regalos que te hicieron. Por que sí, por que me han costao una pasta.
Pues ni hablar querida. Como decía mi abuela, “lo regalao por lo tocao”.
Merx
2 comentarios:
Siento decirlo pero el amor y el dinero no se llevan muy bien (en mi pobre opinión )me alegro por Gloria que recibiera lo que le correspondía, lastima que haya tenido que recurrir a los tribunales. Mi fe en los seres humanos cada día baja más.Creo que tendria que cambiar el nombre por el de pesimista. Saludos
anamorgana
Qué rata el tipo!!
Me alegro de que ella pudiera demostrarlo porque a veces eso es muy difícil.
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