martes, 13 de febrero de 2007

Rebelión en la granja


Algunos también culparán al cambio climático del comportamiento de los animales en cualquier punto del planeta. Yo desde que leí "El quinto día" afronto con distinta actitud la sola presencia de un mosquito en casa y hasta me parece que las abejas que se acercan a mis macetas son más gordas de lo normal. Incluso hasta les adivino una mueca burlona que no me gusta nada.

Para colmo, leo en la prensa de hoy que un cerdo mata a mordiscos a su propietario por no dejarle copular. Parece ser que el pasado domingo, el animalito salió de su granja y entró a una finca contigua donde copuló con una cerda, lo que causó el enojo de su propietario que interrumpió el acto sexual. Al día siguiente, o sea el lunes, el cerdo resentido mató a su dueño mientras este le daba de comer.

Ahora dicen que igual el cerdo tiene la rabia... ¿tú que tendrías si un domingo sales de casa y por fin tienes la oportunidad de echarte algo al estómago y llega tu jefe y te corta el rollo?. Pués, como el cerdo, un cabreo de mil pares de narices.

De todas maneras, cómo está el mundo ¿eh?. Si George Orwell levantara la cabeza alguien le daría una colleja acusándolo de jodido profeta.
Marg

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