Carnaval a tope. Por aquí se vive el Carnaval que no veas, cosa que no acabo de entender porque ni hace sol, ni suena la música caribeña y tampoco hemos conseguido lo de una hora menos como en Canarias.
Podemos decir que el Carnaval, Endroido como se llama por estos lares, se respira en la calle. Ayer, cual turista que aún me siento en esta ciudad, me acerqué a ver el desfile de comparsas del Carnaval y de paso eché un vistazo a cuáles era los temazos del año.
Por supuesto teníamos la corrupción urbanística, la película de Grease, ABBA con coreografía bastante lograda, dormilones, y un largo etcétera que me distraían pero no lograron captar mi atención de la misma manera que una pareja de niños que estaban a mi lado..
De repente me encontré con dos enanos, de unos cinco años más o menos, vestidos de Pantoja (él) y de Julián Muñoz (ella). ¿No os parece alucinante?? Podríamos decir que en estos disfraces lo único que no escapa de la norma del Carnaval es que ella se vista de él y viceversa, pero ¿dónde están los personajes de Disney, el disfraz de payaso, de viejo/vieja, caretas de monstruos y un largo etcétera?.
El famoseo y los programas de periodismo rosa (por decirlo con suavidad) han conseguido que esos protagonistas de sus programas se conviertan en personajes dignos, tan dignos para que unos padres decidan elegirlos como disfraz de sus hijos.
Sí, ya sé que el fin del carnaval es provocar la risa y la diversión pero yo me pregunto ¿cómo habrán sabido responder a lo de “mamá pero de qué voy disfrazado”?
Podemos decir que el Carnaval, Endroido como se llama por estos lares, se respira en la calle. Ayer, cual turista que aún me siento en esta ciudad, me acerqué a ver el desfile de comparsas del Carnaval y de paso eché un vistazo a cuáles era los temazos del año.
Por supuesto teníamos la corrupción urbanística, la película de Grease, ABBA con coreografía bastante lograda, dormilones, y un largo etcétera que me distraían pero no lograron captar mi atención de la misma manera que una pareja de niños que estaban a mi lado..
De repente me encontré con dos enanos, de unos cinco años más o menos, vestidos de Pantoja (él) y de Julián Muñoz (ella). ¿No os parece alucinante?? Podríamos decir que en estos disfraces lo único que no escapa de la norma del Carnaval es que ella se vista de él y viceversa, pero ¿dónde están los personajes de Disney, el disfraz de payaso, de viejo/vieja, caretas de monstruos y un largo etcétera?.
El famoseo y los programas de periodismo rosa (por decirlo con suavidad) han conseguido que esos protagonistas de sus programas se conviertan en personajes dignos, tan dignos para que unos padres decidan elegirlos como disfraz de sus hijos.
Sí, ya sé que el fin del carnaval es provocar la risa y la diversión pero yo me pregunto ¿cómo habrán sabido responder a lo de “mamá pero de qué voy disfrazado”?
1 comentarios:
El Carnaval ya no es lo que era! Y sino que se lo digan a los tinerfeños con el cabreo tan monumental que llevan por la Gala tan “innovadora” que les preparó Rafael Amargo con la exclusiva actuación de Belen Esteban haciendo de Madonna.
La gente estaba muy cabreada pero yo me partí de risa viendo a la Esteban hacer el más espantoso de los ridículos. Claro que si estás acostumbrado a la gracia y autenticidad de las comparsas pues me imagino que la Esteban no te haga ni pizca de gracia. Pero mira, qué esperaban del Amargo? a mí personalmente él me encanta pero nunca lo hubiera contratado para eso...
Los que estaban contentos eran los de Tele 5 que tuvieron temita para el "Dolce Vita". Lo mejor fue que todos criticaban la gala pero ninguno la había visto entera! Aquí lo importante es salir en la tele, esos sí que se disfrazan cada sábado…
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