Cada vez está más de moda en nuestro país lo de usar la maquinita esa “atrapa mentiras”. La llaman máquina de la verdad pero yo estoy convencida de que su fin mismo es la mentira, da igual cuándo dices la verdad porque lo que mola es descubrirte cuando mientes.
Ahora todos los programas del corazón la han incorporado a sus guiones y estamos hartos de ver famosillos y personajes varios ponerse al servicio de la audiencia, mintiendo para que salga ese rotundo MIENTE y dejando caer alguna verdad para que parezca más creíble.
Lo cierto es que lo que da miedo es lo que está por venir. Hoy me sorprende una noticia que hace que vuelvan a asaltarme esos temores que me dan de vez en cuando al leer según que cosas. Resulta que los rusos han decidido incorporar el polígrafo, la máquina atrapa mentiras, a sus entrevistas de trabajo.
Qué horror, ¿te imaginas?. Se acabó el inflar un poquito el cv para quedar mejor (MIENTE), mantenerte en tus trece de que tu nivel de inglés es el intermedio (MIENTE) y una multitud de cosas más que nunca nunca deberían salir a la luz y menos en una entrevista de trabajo.
Lo peor es que ahora que a mi cada vez me ofrece menos credibilidad la maquinita de turno la incorporan a la vida laboral. Seguro que dentro de poco empezaremos a ver academias, tipo las de oposiciones a bombero, inglés, y demás, prometiéndote que te harán superar la máquina atrapa mentiras.
Bien mirado, podría servirnos en múltiples facetas de la vida cotidiana porque yo no quiero renunciar al placer de decir “mentirijillas” de vez en cuando. ¿Nos apuntamos?
Ahora todos los programas del corazón la han incorporado a sus guiones y estamos hartos de ver famosillos y personajes varios ponerse al servicio de la audiencia, mintiendo para que salga ese rotundo MIENTE y dejando caer alguna verdad para que parezca más creíble.
Lo cierto es que lo que da miedo es lo que está por venir. Hoy me sorprende una noticia que hace que vuelvan a asaltarme esos temores que me dan de vez en cuando al leer según que cosas. Resulta que los rusos han decidido incorporar el polígrafo, la máquina atrapa mentiras, a sus entrevistas de trabajo.
Qué horror, ¿te imaginas?. Se acabó el inflar un poquito el cv para quedar mejor (MIENTE), mantenerte en tus trece de que tu nivel de inglés es el intermedio (MIENTE) y una multitud de cosas más que nunca nunca deberían salir a la luz y menos en una entrevista de trabajo.
Lo peor es que ahora que a mi cada vez me ofrece menos credibilidad la maquinita de turno la incorporan a la vida laboral. Seguro que dentro de poco empezaremos a ver academias, tipo las de oposiciones a bombero, inglés, y demás, prometiéndote que te harán superar la máquina atrapa mentiras.
Bien mirado, podría servirnos en múltiples facetas de la vida cotidiana porque yo no quiero renunciar al placer de decir “mentirijillas” de vez en cuando. ¿Nos apuntamos?
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