Esta es para mí la noticia de la semana. De la arena de nuestro desierto de Los Monegros surgirán en el 2015, 32 casinos, 70 hoteles, 232 restaurantes, 500 comercios, un campo de golf, un hipódromo, una plaza de toros, un camping, réplicas de las pirámides egipcias, de los templos romanos y hasta una reproducción casi exacta del Pentágono que servirá de hotel para Spyland, un parque temático sobre el espionaje.
El súper proyecto se llama Gran Scala y necesita de una inversión de 17.000 millones de euros, que se dice pronto, para hacer surgir de la nada el segundo complejo de casinos más grande del mundo tras Las Vegas.
Los inversores que promueven el proyecto son un grupo de 12 extranjeros entre los que se encuentra el australiano Nicolas Khin, el segundo proveedor mundial en el sector del juego, que dice haberse fijado en Los Monegros durante unas vacaciones que pasó en un monasterio. (¡!!)
Con este impresionante proyecto, que no sé porqué antes rechazaron en Dubai y Francia, se va a gastar unas cinco veces el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente en 2007, y a pesar de que se dice que el complejo va a proporcionar unos 100.000 puestos de trabajo y una importante riqueza a la zona y por tanto a España, aquí , los paisanos, estamos ya peleándonos porque a los “guiris” estos les haya dado por hacer de un trozo del desierto lo que parece, según las maquetas, una especie de ciudad del futuro con una mezcla extraña de habitantes de varias épocas: hombres de cromañón, faraones, griegos, romanos, mayas, samuráis...y sobretodo gangsters, mucho vicioso, mafia y otras especies del mundo del juego, aunque estás últimas no sean empleados del parque sino meros visitantes.
Claro que yo en parte les entiendo. Esta especie de película al más puro estilo Desafío Total que quieren montar en el desierto español, se presenta dos días después de haber finalizado la cumbre del cambio climático en la que por una vez todos acuerdan que existe un problema y que hay que reducir las emisiones, etc.. y ahora aquí, aprobamos un proyecto que digamos que de ecológico no tiene mucho.
Eso por no hablar del agua, ese escaso líquido elemento por el que se han estado peleando durante años en la zona, que si trasvase del Ebro para ti, que si gestión del agua para allá, y ahora habrá que abastecer de ésta a la concentración más grande de hoteles y restaurantes en toda España, aunque con este afán nuestro de ponerlo todo fácil en cuanto olemos dinero, dice el Vicepresidente de Aragón, que el consumo de agua será de apenas catorce hectómetros cúbicos, el mismo caudal que requiere una plantación de maíz de la misma superficie.
Pero lo que más me ha llamado la atención es que para que Gran Scala funcione como lo que pretende ser, o sea Las Vegas a la española, hay que cambiar las leyes. Pues oye, se cambian. Será por dinero!!. En un momentito se hace un proyecto de Ley exclusivo para Gran Scala y se regulan todas las cuestiones, que son muchas, de ordenación de territorio, medioambientales y lo que sea… Ah, y por supuesto las que hacen referencia a la Ley del Juego, que en nuestro país sólo permiten un casino por provincia.
Lo de las leyes no es cosa mía, que lo ha dicho también el señor Vicepresidente de Aragón. Lo que sí me da a mi por pensar es si en Los Monegros, por eso de parecernos a Las Vegas, haremos también bodas de esas tipo friki con atuendo a lo Elvis, o las adaptaremos al más puro estilo de la zona, y acabaremos vistiendo a los visitantes con los trajes regionales de Aragón y enseñándoles a cantar la jota.
Habrá que esperar para ver, y ver para opinar. Pero sea como sea, lo de que España tenga el segundo complejo de casinos más grande del mundo, me da escalofríos.
Marg