jueves, 29 de noviembre de 2007

Suspendidos otra vez

Vale, lo acepto. Puede que en general no seamos tan buenos padres. Es lo único que se me ocurre decir tras haber leído uno de esos estudios que siempre nos ponen a caer de un burro, y unas cuantas noticias relacionadas con el tema del dichoso estudio.

Esta vez la cosa va de juguetes, muy propio en estas fechas pre-navideñas. Un estudio realizado por Duracell en nueve países europeos asegura que los niños españoles son los que menos juegan a diario con sus padres, más o menos 2 niños de cada diez. Lo que no quiere decir que los niños no jueguen, pero lo hacen solos.

Lo peor es que, como todos podríamos pensar, la excusa para no jugar con los hijos, no es la falta de tiempo o el que lleguemos reventados de trabajar, ni siquiera el que se tengan que hacer un montón de cosas al llegar a casa.

El verdadero problema es que la televisión se ha convertido en el entretenimiento preferido para un 11% de la población infantil, y la publicidad que se tragan los niños determina la elección de los juguetes en un 86% de los casos, que por supuesto se pirran por los aparatos electrónicos como móviles, reproductores MP3 y ordenadores.
Y mientras tanto los padres españoles, que por lo visto también somos los peores, para apagar ese remordimiento que al final produce el hecho de pasar olímpicamente de tirarte con tus hijos al suelo y jugar a los indios, gastamos cada vez más dinero en juguetes, una media de 230 euros, mientras que en Europa se destinan 146 euros. Y poco me parece teniendo en cuenta el precio que tienen los aparatitos que les gustan a los niños.
Y digo yo, que si hemos matado al Scalextrix, porque por lo que se ve, está claro que el padre que lo siga comprando lo compra para él, para sustituirlo por la videoconsola de turno, cada vez la distancia entre los niños y los padres, en cuestiones de juego, será mayor, porqué dime tú cuántos padres son capaces de aguantar una partida completa del Sonic o de los pokemons evolucionando.

Así las cosas, parece ser que cada vez son más los niños enganchados a algunas de las adicciones del siglo XXI: los videojuegos y el Messenger o Internet. Y son los padres los que acuden al psicólogo para conseguir reconducir la escasa vida social del niño y el rendimiento escolar, entre otros males.

Pero curiosamente, y aunque supuestamente todos los adultos sabemos de los peligros de la televisión e Internet para nuestros hijos, resulta que sólo el 15% de los padres ha puesto alguna norma al uso de sus hijos de internet, mientras el 42% sí lo hace en cuanto a la televisión.

Total que he dejado de leer noticias porque en todas ellas queda constancia de lo mal que llevamos nuestro papel de padres. ¿Habrá algún estudio donde los españoles en general hagamos bien algo?.

Es que estoy harta de que me suspendan.

Marg


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y lo peor de estos exámanes es que vas a clases todos lós días (que si por lo menos estuvieras en el jardín tirado despreocupado...)

No tienes pinta tú de ser mala madre.

Besos

Anónimo dijo...

Se hace lo que se puede. Poco a poco vas superando cursos, algunos con aprobado justo y otros con "evoluciona favorablemente". Así es la vida.
Marg

 

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