El Rey enojado Publicado por Mujeres

Hoy no hubiera querido meterme en cotilleos políticos, pero la noticia del día me ha mantenido toda la tarde ocupada chafardeando los comentarios que los lectores han dejado al respecto en los medios de comunicación.

La historia te la resumo, porque a estas alturas ya la habrás visto o leído. Intervenía Zapatero en la última sesión plenaria de la de la XVII Cumbre Iberoamericana, precisamente para contestar a la primera intervención de Chávez, en la que el dirigente venezolano insistía en descalificar a Aznar llamándole fascista.

Ante estas palabras, Zapatero con su acostumbrado talante pausado pedía de nuevo "respeto" para el ex presidente español. "Se puede estar en las antípodas de una posición ideológica y no seré yo quien esté cerca de las ideas de Aznar, pero fue elegido por los españoles y exijo ese respeto". Pero Chávez, en su línea, no paraba de hablar, intentando interrumpir, defendiendo su derecho a expresar su opinión.

Entonces, el Rey, visiblemente enojado, insta a Chávez a dejar hablar a Zapatero con un sonoro y enojadísimo "¿Por qué no te callas?", levantando la mano en dirección a Chávez. Tras el desencuentro, tomaba la palabra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, quien también ha criticado a las empresas españolas, al igual que hizo Chávez ayeas españolas, al igual que hizo Chávez ayer. Ante tanta crítica a España, el Rey, en un gesto sin precedentes, decidía abandonar el plenario, aunque después regresaba, a petición de la anfitriona, la presidenta chilena Michelle Bachelet, que ha ido expresamente a buscarle, para asistir a la ceremonia de clausura de la Cumbre.

Tras el numerito vivido hoy, el presidente Zapatero ha expresado su deseo de que sea "la última vez" que en un foro como la cumbre iberoamericana alguien actúa como lo ha hecho Chávez. "España considera absolutamente inapropiado y no aceptable" en un foro democrático como esta cumbre, donde todas las ideas pueden expresarse libremente, que haya descalificaciones a personas que han tenido una responsabilidad fruto de la voluntad popular”.

Por una vez, una anécdota como esta ha hecho igualar las opiniones de los españoles, independientemente de su color político. Y aunque unos pocos consideran que el Rey no debería haber perdido los papeles, la inmensa mayoría, incluso aquellos a favor de la república y con un sentimiento ideológico contrario a Aznar, reconocen que hoy el Rey se ha ganado el respeto de todo el mundo y de que ya era hora que alguien le parara los pies con sus mismas armas: la desfachatez lingüística.

A lo mejor esta era la gota que le faltaba al Rey para colmar su paciencia, pero, la verdad es que, como decía un lector, Chávez no es quien para dar lecciones democráticas a nadie, cerrando medios de comunicación que apoyan opiniones que no le gustan y modificando leyes para favorecer sus pretensiones totalitarias. Y tal vez lo que es peor, enfrentando naciones que tienen mucho que ganar si aúnan fuerzas y se deciden a establecer vínculos en nombre de la solidaridad y el respeto mutuo.

El Sr. Chávez debe saber que el único fascista es su gran amigo Fidel Castro al que tanto adora. Es cierto que Aznar metió la pata con lo de Irak, por no decir que la sigue metiendo cada vez que tiene oportunidad, pero también es cierto que en nuestro país llevamos ya mucho tiempo viviendo en democracia y con algunos períodos de prosperidad económica que, con todos mis respetos, ya le gustaría vivirlos a Venezuela. Y sobre todo sin cerrar ningún medio de comunicación.

Como dicen los amigos venezolanos y demócratas, que también han elogiado la postura del Rey, lo que a ellos les gustaría es encontrar la forma de hacer callar a Chávez permanentemente.

Luego está el debate generado al comparar las posturas entre el enojado Rey y el pausado Zapatero, pero ese ahora no me interesa.

Marg