viernes, 18 de enero de 2008

Omar, el negociador

Por su aspecto, cejas prominentes, nariz aguileña y pronunciada, perilla y cabello negros, nadie puede negar que sea hijo de su padre. Y de hecho lo es. Omar se casó el año pasado con Jane Felix-Browne, una británica de 52 años que tras la boda cambió su nombre por el de Zaina Alsabah.


En la actualidad este feliz matrimonio quiere ser el promotor de la paz en el mundo y están organizando una carrera hípica a lo largo de 5.000 kilómetros por el norte de África para difundir la causa.

Hasta aquí, el propósito de Omar y su esposa no pasaría de ser más que otra anécdota a anotar en el libro de los que pretenden propagar la paz en el mundo, si no fuera porque en este caso, el pequeño detalle que lo diferencia de las otras anécdotas es que Omar es hijo del terrorista y líder de Al Qeda, Osama Bin Laden.

La propuesta de Omar, a quien le quiera escuchar, es aprovechar su condición de ser el hijo del hombre más buscado del mundo para convertirse en un embajador de la paz y actúar como mediador entre los musulmanes y occidente.

El hijo de Bin Laden dice que se entrenó en un campamento de Al Qeda en Afganistán en el año 2000, sin embargo, creyó que había otro camino y dejó a su padre para regresar a su país, Arabia Saudí. Aunque Omar no reniega de su padre, porque por muy terrorista que sea sigue siendo su padre, cree que hay mejores formas de defender el Islam, por ejemplo conversando y alcanzando acuerdos, que la militando en el grupo terrorista.

Aunque lógicamente Omar afirma que no ha visto ni ha estado en contacto con su padre desde que se fue de Afganistán ("Él no tiene correo electrónico", dice Omar. "Nunca coge el teléfono... Si hiciera algo por el estilo, lo localizarían por medio de los satélites), su aparición en escena justo ahora, ofreciéndose como el gran negociador me sorprende. ¿Será otra estratagema de su inteligente padre o realmente Omar es el hijo bueno y está por la labor de interceder por la paz y el acuerdo?

Digo yo que por mucho que Omar insista en que no sabe dónde para su padre, desde el momento en que se ofrece tan rotundamente como negociador será que lo habrá hablado con él aunque sólo sea para pedirle permiso.

Lo que está claro es que si hay alguna oportunidad de entablar diálogo con Bin Laden, Omar parece ser una de las pocas personas en el mundo que pueden llegar a hacerlo.Si fuera cierto, sería increíble.

Marg

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no salgo de mi asombro. ya solo falta que la hija de aznar abogue por los matrimonios homosexuales y se compre un piso de 30 m2.
luna

Anónimo dijo...

Realmente, así sentadito como está en la foto hace cara de buen tio, claro que cuando sabes quien es el padre cuesta más de creer.Es que ni en una pelicula hubieran puesto un final feliz más increible que este, no? Ahora solo falta que convenza al "papi" y le acaben dando el premio Nobel de la paz...

 

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