jueves, 3 de enero de 2008

Acompáñame..

Me encanta (léase con entonación Piero). Sí querida, estoy absolutamente encantada con que desde nuestro Gobierno se intenten conservar algunas de las buenas costumbres que el momento actual está relegando al olvido.

Y es que todo va demasiado deprisa y las nuevas tecnologías lo invaden todo, tanto que hasta un cepillo de dientes dictador te dirá ahora cuándo ya puedes parar tu cepillado cual sargento del ejército.

Pero así las cosas resulta que nuestro presidente del Gobierno aún hecha mano de las antiguas costumbres, concretamente una tan demodé como eso de escribir cartas.

Sí chica, porque ya nadie escribe cartas (yo la primera, ejem). Recuerdo cuando te dirigías con ilusión al buzón a ver si tenías alguna novedad de alguien lejano; hoy cuando lo haces sabes perfectamente que lo que vas a encontrar son facturas y publicidad a cual más invasiva. La única época en que esta regla se rompe es en navidad, porque aún quedan algunos nostálgicos que siguen prefiriendo la felicitación en papel y no las nuevas versiones sms o email.

No sé si será por ese efecto navideño pero Zapatero ha enviado a su ministro de exteriores, cual cartero real, a llevarle una carta que su homólogo marroquí a su vez llevará al rey Mohamed VI a ver si así hacen las paces. Una cadena de favores en plan diplomático vaya. Por que sí, siguen enfadados desde la visita Real a Ceuta y Melilla, por esas cosas de “yo no te he invitado” y a ver si con este gesto envían de vuelta al embajador a nuestro país.

Unas pocas letras no sé si servirán para tanto ya que no hay que olvidar que, además de la visita real, no les ha gustado nada el respaldo a Baltasar Garzón en su investigación sobre un supuesto genocidio de saharauis por parte de las fuerzas de seguridad marroquí, así que espero que mister Z o su gabinete de comunicación se hayan esmerado en la prosa de la carta.

Ya ves. A lo mejor esto sirve para devolvernos esa sana costumbre de escribir cartas. Lo que no tengo tan claro es en calidad de qué actúa Moratinos: ¿de mensajero de lujo? o quizás ¿versión Gemio “tengo una carta para ti”?.

Espero que no sea la segunda opción...


Merx

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