Uy, uy que lo de hacerse “mayor” pinta fatal. La última de las cosas negativas, además de la pérdida de agilidad o la aparición y posterior invasión de las canas, arrugas, achaques etc., es la del sentido del humor.
Lo que oyes chica. Según un reciente estudio llevado a cabo en la universidad de Washington, las personas perdemos el sentido del humor a medida que envejecemos, al parecer debido a que cada vez tenemos menos flexibilidad cognitiva, menos razonamiento abstracto y menos memoria inmediata.
No seré yo quien diga que el estudio de marras está mal planteado o que sus resultados no coinciden con la realidad. No. Sólo me gustaría apuntar dos cositas que, digamos, me han llevado a leer la noticia con “cierto” escepticismo.
Primera. El método muy científico no me parece. Se trataba de una serie de “pruebas” que incluían chistes y cuentos cómicos que los participantes debían “rematar” de forma risible y acabar todos en un mar de carcajadas. La conclusión: el nivel de carcajadas es inversamente proporcional a la edad de los que lo han oído.
Y yo me pregunto ¿quién elegiría los chistes o los “cuentos cómicos”?. Es evidente que lo “gracioso” va ligado a la edad de cada uno; desde cuando tienes tres años y decir la conocida trilogía “caca-culo-pis” es suficiente para morirte de risa, o la de la adolescencia consistente en criticar a diestro y siniestro, o la de un poco más madurito que el motivo de las risas siempre gira alrededor del sexo. Así que la edad de los realizadores del “guión” debería ser un factor a tener en cuenta.
Segundo. Mi humilde opinión es que quizás, y que nadie se ofenda, los americanos no son conocidos como los reyes del sentido del humor. Sí es cierto que han superado con nota la pérdida del miedo al ridículo, no voy a aburrirte con detalles porque seguro se te ocurren unos cuantos, pero de eso a tomarlos como referentes del “nivel de carcajadas” considerado como normal va un rato.
Lo cierto es que la gente cuando se hace mayor tiene sentido del humor, como todo el mundo. Sí es verdad que con el paso del tiempo nos volvemos un poco cascarrabias, en algunos aspectos, pero no quiero imaginar que la capacidad de reír pueda perderse igual que se pierde la flexibilidad o incluso la memoria.
Tal vez se trate de un sentido del humor diferente, como un poco “de vuelta de todo” pero humor al fin y al cabo. Y al que le falte puede leer más la sección de política en la prensa o apuntarse a sesiones de risoterapia.
Por prescripción médica.
Merx
jueves, 12 de julio de 2007
Sentido del humor Publicado por Mujeres
Etiquetas:
Estudios
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