Está claro que el tema siempre se reduce a lo mismo. Se trata de controlar cualquier actividad que el ser humano decida realizar por voluntad propia, sin intervención de terceros.
Supongo que esta entrada te habrá dejado igual. Me explico. Hago referencia a las ocasiones en las que el arte, las actividades creativas, dejan de ser una “liberación” para el que las realiza, una forma de expresión o simplemente un modo de sacar partido a una aptitud, para convertirse en un simple curro.
Ahora les ha tocado a los músicos que expresan su talento en el metro de Barcelona. Lo que oyes. El próximo 7 de julio tendrán lugar las pruebas de selección que ha decidido llevar a cabo Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Se trata de modernizarnos y seguir la estela de ciudades como Paris o NY pioneras en estos asuntillos de la música “sub”.
Los más de 95 inscritos aspiran a ocupar una de las 32 plazas “en puntos reservados” por TMB, y deberán demostrar en este casting que su música es merecedora del calificativo de “música de calidad”. Para hacerlo deberán interpretar un mínimo de tres temas escogidos por un jurado. Espero que este jurado no sea el mismo que selecciona la “música” que se escucha dentro de los vagones del metro. Por favor..
Eso sí. Olvídate de que un fantástico productor musical te encuentre. Creo, sólo creo, que no cogen el metro.
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