viernes, 13 de julio de 2007

De estreno

Ahora los habitantes de Nueva York tienen un nuevo aliciente para asistir al teatro. Sí querida, podrán aprovechar la ocasión para “poner a prueba” a su enamorada o enamorado del alma y comprobar “in situ” si la frase “me estreno contigo” es realidad o pura ficción.


Los productores de My first time (Mi primera vez) están utilizando como reclamo para el estreno de la mencionada obra teatral entradas gratis para todos aquellos que acudan al teatro y demuestren ser vírgenes.

El argumento ante tan novedosa triquiñuela comercial es, según los responsables de esta producción teatral, que desean que los espectadores sean personas inexpertas en el ámbito sexual ya que es de lo que va la obra en cuestión, del “debut sexual”.

La obra se basa en las historias reales que personas anónimas escribieron en una página de Internet que se creó en 1998, cuando faltaban bastantes años para que el fenómeno de los blogs llegara a la Red. En una década de existencia, unas 40.000 personas de todo el mundo la han utilizado para explicar sus primeras experiencias sexuales, y las anécdotas que las marcaron.

No salgo de mi asombro, la verdad. Primero mi sorpresa ha venido provocada por no entender a qué tipo de público se dirigen, en una ciudad protagonista de una serie tan buena como “Sexo en Nueva York”. Sí, ya sé que los quieren vírgenes pero ¿tienen idea de cuál será la media de edad de los asistentes?. Evidentemente ellos han debido pensar lo mismo, ya que la oferta de las entradas gratis a los castos y puros se limita al estreno de la obra. Ya tendrán tiempo de recuperar las pérdidas ¿no?.

Tras ese asombro inicial, provocado por mi vena comercial he de confesar, a continuación he empezado a pensar cómo harán la prueba. Quiero decir ¿usarán el método del pañuelo manchado de sangre al estilo del siglo pasado? o ¿solicitarán un certificado médico del ginecólogo?. Y en el caso de los hombres, ¿cómo se comprueba eso?.

Pues nada de todo eso, será algo mucho más mediático. Antes de que se abran las puertas del teatro someterán a los que juran que son vírgenes al poder de un hipnotizador, un tal Sebastián Black, que será quien determinará si dicen o no la verdad.

Ahí está el tema. Resulta que el tal Sebastián es un mentalista, que ya ha aparecido en varios espectáculos, y que a partir de septiembre estrenará su propia obra en Nueva York bajo el título If I were really psychic? (¿Y si de verdad fuera vidente?). Seguro que no me equivoco si esta iniciativa no es más que un “calentar motores” para el lanzamiento de su espectáculo e incluso a lo mejor compartan productores.

En fin. Menos mal que los responsables de esta acción comercial son sinceros en el comunicado oficial al afirmar “hay un número limitado de entradas gratuitas, pero quedan muy poco vírgenes en Nueva York”.

Así que ahora solo resta conocer cuántos han entrado by the face al estreno de la obra y mantenerse a la espera de su estreno en España.
Merx

En la foto el tal mentalista ejerciendo su labor

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