Qué hacer si en tu país las relaciones sexuales fuera del matrimonio estuvieran prohibidas y penadas, y además, para los jóvenes, las altas tasas de paro y los ridículos sueldos hicieran prácticamente imposible asumir los altos costes que representa una boda, teniendo en cuenta que para pedir la mano de tu prometida debes por lo menos tener un piso y un sueldo mínimo indispensable para garantizar el mantenimiento de la familia.
Este es el caso con el que se encuentran muchos jóvenes de Irán, por eso se ha puesto de moda el matrimonio temporal o Sigheh, a pesar de los recelos que suscita en la sociedad iraní ya que temen que este apaño sirva más para promocionar la prostitución que como una solución para personas con escasos recursos.
Curiosamente, las mujeres solteras rechazan esta opción ya que la importancia que la sociedad iraní otorga a la virginidad de las novias, a las que somete a un chequeo ginecológico previo a la boda, convierte esta opción en una hipoteca para toda la vida, además de que las vírgenes necesitan el permiso de su padre, algo harto difícil. Sin embargo, la trampa legal ha sido acogida con gran entusiasmo por viudas y divorciadas, que han visto en el sigheh una oportunidad para legalizar el pecado de la carne.
El Sigheh ha supuesto una revolución en el Islam y ha desatado una fuerte oleada de críticas. Las restricciones de la ley islámica a las relaciones sexuales fuera del matrimonio y las dificultades económicas del país han retrasado la edad media de las bodas, sobre todo en las zonas rurales donde los hombres emigran a las ciudades. Este angustioso panorama, llevó al ministro del Interior, el hoyatoleslam Mustafa Purmohamadi, a promover el Sigheh entre los jóvenes para evitar "los problemas sociales que se derivan de la imposibilidad económica para contraer matrimonio".
Hace 15 años ya hubo un intento oficial de promover el matrimonio temporal como alternativa a las relaciones fuera del matrimonio pero entonces la reacción social obligó a retirarlo. Según el ministro "Quienes lo critican es por falta de conocimiento", ya que según las costumbres el hombre no puede desatender a su esposa, si ya está casado, y debe contribuir al pago de los gastos corrientes de su nueva pareja. Cabe recordar además, aunque cada vez más en desuso en Irán, que el Islam permite el matrimonio hasta con cuatro mujeres.
Pero a pesar de la novedosa ley presentada por el ministro y de la polémica suscitada, las cosas en estos lares no son tan claras como se pintan. Y si no, solo tienes que ver la respuesta del hoyatoleslam a la pregunta: ¿Y si una joven universitaria virgen a la que su novio ha propuesto un matrimonio temporal le pide consejo? "Le preguntaría si ve un futuro en esa relación, si cree que puede desembocar en algo permanente y la formación de una familia", responde. "Pero si el chico sólo pretende disfrutar de su cuerpo, entonces le aconsejaría que no destruya su vida". Digamos que visto así, el Sigheh queda a expensas de la subjetividad del clérigo de quien dependa la respuesta, y una escapatoria fácil para viudas, solteronas de por vida o novios desesperados.
Ya hay quién ha buscado la forma de hacer negocio con el sigheh y una agencia de viajes ofrece vacaciones en el Mar Caspio para las parejas que deseen un matrimonio temporal. El paquete incluye alojamiento y un clérigo para registrar el contrato. Y es que ocasionalmente algunas jóvenes liberadas también utilizan la fórmula para viajar con sus novios y poder dormir en la misma habitación de hotel, o evitarse problemas con la policía moral, que haberla hayla.
Sin ánimo de ofender y de ser irreverente, creo que nosotros, los católicos, le llamamos bula, y pagando San Pedro canta.
Marg
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