Los viernes siempre me apetece escribir un post más relajado que durante el resto de días de la semana y que de alguna manera haga los honores al nombre de este blog, que aunque no es sólo para mujeres ni tampoco feminista, sí está escrito por mujeres a las que de vez en cuando nos gusta darnos un jaboneo en las más que evidentes virtudes femeninas.
Hoy he descubierto que durante las actividades que comprenden el llamado cortejo amoroso, o sea a la hora de emprender la conquista, las mujeres gastamos más energía que los hombres.
Así lo aseguran un grupo de biólogos colombianos en un estudio al que han dedicado unos cuantos meses a analizar las kilocalorías que pierden hombres y mujeres de 17 países entre 17 y 47 años, en cada una de las actividades que conlleva la ardua tarea de conquistar a alguien, desde el momento en que estableces contacto visual y seleccionas tu objetivo, acicalarse cada día, establecer contacto verbal, hasta llegar a la última fase en la que por fin invitas a tu presa a salir.
Curiosamente las conclusiones fueron muy parecidas en todos los países, cosa que se agradece que nos informen, porque así evitas tener que formarte en diferentes técnicas de conquista según el país, y además refuerza el tópico de que “todos los hombres o todas las mujeres somos iguales”. Sin embargo sí es importante tener en cuenta la edad, por otro lado bastante obvio, ya que las actividades cambian si se trata de un bollicao o de un yogurín pero caducado.
Es decir, que en el intento de rollo con un/a jovencito/a tendrás que incluir en tu plan actividades como el chateo a través de Internet, aprender a escribir sms como mandan los cánones actuales, comprarte un skate y pasearte por las pistas, o aprender a editar videos en youtube o saberte al dedillo los últimos politonos del momento. Mientras que si el objetivo está algo más trotadillo, los puntos principales de actividad se basan en la sonrisa, el contacto personal, las miradas y las invitaciones a comer o a cenar, además de alguna locura de vez en cuando del tipo de “qué, ahora o nunca”.
En resumen, y teniendo en cuenta la importancia de la edad, las conclusiones del estudio aseguran que las mujeres invierten 95 kilocalorías por minuto en embellecerse, frente a 79 de los hombres. En el contacto visual la relación es 11 a 3, y en el diálogo 25 a 8. Y la actividad en que más energía queman ellos es en invitarte a salir. En una frase, que las mujeres invertimos más en eso de enamorarnos y por tanto, en ese afán nuestro por dietear, nos quitamos unos gramillos en el empeño.
De todas formas, y teniendo en cuenta lo que opino de estos estudios y de quién los patrocina, no te tomes las indicaciones de esta dieta de la conquista al pie de la letra. España no está incluida en el estudio y, para variar, podemos llevarnos alguna sorpresa.
Marg
viernes, 1 de febrero de 2008
La dieta de la conquista Publicado por Mujeres
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5 comentarios:
puede ser...yo solo en intentar untarme en la cara el maquillaje tipo barro con "efecto buena cara" debo quemar mil calorias!
En cambio ellos al natural, y no vale lo de que se han de afeitar, como dicen algunos, porque yo tambien me he de afeitar; por suerte aun no la cara pero da igual la zona....
Que bárbaro...hasta en eso gastan más...:P
Curioso el estudio, en realidad. Y los hombres, dependiendo de las exigencias y la idiosincracia de la mujer, gastariamos menos. No nos hacemos mucho problema de que ponernos, descartado el maquillaje, el peinado es solo una mojadita y pasada de peine, una rociada de colonia... y listo el pollo.
Pero ellos también ocurre porque los hombres (promedio) somos más prácticos y las mujeres más emotivas. Saludos.
Marg, nena que cosas lees... A ver si encuentras uno de estos días una dieta milagrosa por internete... Esa me la pasas directamente al correo
Besos nena
Sonia, yo creo que en lo que más invertimos realmente las mujeres, es en la compra de potingues varios para acicalarnos.
Escarlata, es cierto lo que dices, aunque a ustedes los hombres lo que más les consume es contar las aventuras vividas con los amigotes. Claro que a nosotras también eh?, y es buenísimo, más que quemar calorías lo que ocurre es que relaja mucho.
Stones, seguiré buscando para contentarte.
Bsos
coño... deprimirse debe quemar el triple
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