Profundas, elaboradas, y tremendamente calculadas. Así debió pensar el responsable de preparar la entrevista de ayer de Rajoy en los platós de telecinco. No quiero pensar cuánto tiempo dedicó el profesional de turno a elaborar los textos que habían de respaldar la campaña del partido popular.
Y ahí llega él, impecablemente vestido para la ocasión con el tan recurrido azul marino, añadiendo el toque de color de una corbata roja sobre camisa blanca. Aunque no lo creas esto está perfectamente calculado, hay que ver qué colores favorecen a los políticos y pensar en qué entorno van a lucirlos y a quién se quiere impresionar. Así que el azul marino viene muy bien para estos asuntillos en la televisión. Estiliza, es elegante a la vez que informal, y da bien con los focos de la tele.
En fin, que después de tener que calcular lo incalculable entre asesores de imagen y jefes de comunicación, llega el aspirante a presidente y suelta la tan recurrida y casposa “la española cuando besa es que besa de verdad”, haciendo alusión al beso entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón.
El beso en cuestión se producía en un acto de precampaña del partido y se ha vendido a la opinión pública como el pacto de reconciliación entre ambos políticos tras un mes de ignorarse por completo.
Lo cierto es que no ví la entrevista, sólo el inicio de la misma, por lo que hoy he seguido con interés la cobertura que le han dado en los periódicos. Y qué quieres que te diga, la frasecita de marras está casi a la altura en votos del “porqué no te callas” de su majestad.
En fin querida, que me hace gracia que un beso se convierta en un elemento más de la campaña política aunque estaría bien que fuera por amor fraternal, sexual o cualquier otra versión del ansiado sentimiento y no un beso tan fríamente calculado,a pesar de lo que quiere hacer creer el presidenciable, ante una horda de fotógrafos y periodistas.
Y digo yo que el señor Rajoy debería pensar que, aunque la frase patriótica de la española cuando besa es que besa de verdad es muy recurrida y “cercana” a la población, el beso más famoso del mundo es el de Judas o, reduciendo ventaja, el bésame mucho de la sarita montiel.
Me quedo con el de Judas, y como decía el buen Sabina…
Cuanto más le doy ella menos me da
Por eso a veces tengo dudas,
¿no será un tal Judas
el que le enseñó a besar?
Y ahí llega él, impecablemente vestido para la ocasión con el tan recurrido azul marino, añadiendo el toque de color de una corbata roja sobre camisa blanca. Aunque no lo creas esto está perfectamente calculado, hay que ver qué colores favorecen a los políticos y pensar en qué entorno van a lucirlos y a quién se quiere impresionar. Así que el azul marino viene muy bien para estos asuntillos en la televisión. Estiliza, es elegante a la vez que informal, y da bien con los focos de la tele.
En fin, que después de tener que calcular lo incalculable entre asesores de imagen y jefes de comunicación, llega el aspirante a presidente y suelta la tan recurrida y casposa “la española cuando besa es que besa de verdad”, haciendo alusión al beso entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón.
El beso en cuestión se producía en un acto de precampaña del partido y se ha vendido a la opinión pública como el pacto de reconciliación entre ambos políticos tras un mes de ignorarse por completo.
Lo cierto es que no ví la entrevista, sólo el inicio de la misma, por lo que hoy he seguido con interés la cobertura que le han dado en los periódicos. Y qué quieres que te diga, la frasecita de marras está casi a la altura en votos del “porqué no te callas” de su majestad.
En fin querida, que me hace gracia que un beso se convierta en un elemento más de la campaña política aunque estaría bien que fuera por amor fraternal, sexual o cualquier otra versión del ansiado sentimiento y no un beso tan fríamente calculado,a pesar de lo que quiere hacer creer el presidenciable, ante una horda de fotógrafos y periodistas.
Y digo yo que el señor Rajoy debería pensar que, aunque la frase patriótica de la española cuando besa es que besa de verdad es muy recurrida y “cercana” a la población, el beso más famoso del mundo es el de Judas o, reduciendo ventaja, el bésame mucho de la sarita montiel.
Me quedo con el de Judas, y como decía el buen Sabina…
Cuanto más le doy ella menos me da
Por eso a veces tengo dudas,
¿no será un tal Judas
el que le enseñó a besar?
Merx
4 comentarios:
Madre yo al oro me humillo
él es mi amente y mi amado
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo
que pues doblón o sencillo
hace todo cuanto quiero...
poderooooso caballero,
es dondón dododón dindón
es don dinero!!!
poderooooso caballero,
es dondón dododón dindón
es don dinero!!!!!!!
Tanto cálculo no es bueno, que luego se olvidan algunas cosas. Y es que en el primer encuentro Gallardón le hizo ascos a la española y su beso. Después para no quedar mal y promover un revuelo precampaña, fue en dos ocasiones a besarla. Todos sonrientes ellos.
luna
En el beso de Judas precisamente estaba pensando al ver la foto, y me pregunto si ningún periódico habrá tenido la feliz idea de titular así la foto, o siquiera un discreto pie de página...
Ja, ja ja Marcos. Real, como la vida misma.
Luna, pero si ellos creen que no tenemos memoria!!!
Tienes razón Pimkie, algunos medios digitales sí la han calificado así, pero solo algunos. Y a mi, qué quieres, me parecía tan evidente..
Merx
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